16.Caperucita roja y el lobo

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Para todos, Kim Suni estaba castigada en la noche de brujas.

A nadie le importaba realmente. Entre tantos adolescentes abiertos, promiscuos, y divertidos, Kim Suni no formulaba, porque ella no sabía pedir dulces en Halloween, se perdía entre los barrios de Seúl. Ella no vapeaba, no bebía alcohol, pero su mayor vicio, los caramelos, estarían en la noche de brujas.

Ni siquiera su novio le importaba tanto como los caramelos.

La cama de Suni, estaba repleta de exámenes reprobados, exámenes que tenía que corregir si deseaba aumentar su calificación, o al menos pasar el parcial. Desde las 11:00 am, comenzó a sacar sus apuntes, luego de que Iseul se fue al trabajo para que no viera sus terribles calificaciones, y para las 6:00 pm, Suni solo había logrado trazar los triángulos con sus compas.

Claro que los había hecho con colorcitos.

Era costumbre estar sola en su casa, pero la ponía muy ansiosa escuchar el alboroto que se infundía por todo el condominio, la casa de los Kim, por ser una de las más escondidas y profundas del condominio no era tan solicitada por los niños que salían sus papás. No por los niños que de verdad salían a pedir dulces, pero sí por los adolescentes hormonales.

Suni, por morbo, espiaba a los novios que se escondían en los arbustos de su terraza.

Tomó nota de cada posición, de lo callados que trataban de ser, en 3 parejas que cachó, notó que las féminas eran quienes terminaban por tomar el control de la situación. Mientras los muchachos solo iban vestidos de negro de pies a cabeza, las señoritas habían invertido mucho esfuerzo en ponerse trapitos que les cubrieran las partes íntimas lo menos posible. Kim apagó muchas veces la luz de su cuarto para espiarlos sin que se dieran cuenta.

Sintió frustración de que la computadora de Taehyung tuviera contraseña.

Volvió a prender la luz de su cuarto y cuando se echó a su cama, recordó las palabras de su hermano. "A las siete estaré en el barrio de Kwan, a las ocho en el de Irene y a las 10 regreso al condominio". Suni, paró el culo de la cama y corrió a su armario y empezó a desenterrar un tesorito de entre su demás ropa. Iseul trabajaba, Taehyung no iba a regresar temprano y ella se moría de ganas por hacer una travesura.

Suni, quería ser otra adolescente hormonal en Halloween.

Le había preguntado a Kato que sí ella se disfrazaba en noche de brujas, cuando Suni le confesó que su mejor disfraz era la botarga da de una calabaza enorme, Akemi le llevó inmediatamente una propuesta al día siguiente. El viernes por la mañana antes de que le dejara en claro a Jungkook que no quería ir a pedir dulces con él, ella ya había guardado un disfraz en su mochila. Uno excelente para una adolescente hormonal.

Suni se quitó sus calzoncitos aguados y se puso unos de caracoles, eran infantiles, pero eran los más chiquitos y apretaditos que tenía. Se avergonzó de no poder usar una tanga como las muñequitas de hentai. Como no tenía ningún conjunto de interior igual, lo más decente fue el corpiño blanco, porque no iba a ponerse el de arcoíris o el de florecitas. Pero que más daba, el vestido era lo único que se veía.

Un vestido negro de lanilla que le llegaba 15cm abajo de la entrepierna.

La niña se atiborró las pestañas de máscara negra y ella no lo notó porque casi no se maquillaba, pero le había quedado disparejo, las uñitas se las había pintado ayer de rojo cuando llegó de la escuela. Se puso perfume en las axilas y cogió la caperuza, inmediatamente, bajó corriendo las escaleras a su máxima velocidad.

Suerte, había sido no romperse el tobillo.

Después de que Jungkook la persiguiera con esa horrible máscara por todo el salón, Suni no quería ni verlo en foto, pero ahora, estaba dispuesta a buscarlo por todo Seúl. Estaba siguiendo la corriente de todas las muchachitas hormonales, usando un vestido cortísimo y llamando la atención de todos. Qué mal que no tenía tacones, pero quién iba a querer unas enormes plataformas cuando sus converse negros, pavimentaban muy bien los callejones.

Mi pequeña acosadora | JJK (+15)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora