17.No llores cascabel

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Después del colegio, hicieron una parada en "CU", una tienda de conveniencia que era la mejor opción para los pocos wones que el muchacho tenía dentro de su cartera. Estaban a mitad de otoño y las calles ya eran frías, entrar a "CU" en falda, congeló las piernas de la niña que iba a su lado. Jungkook empujó la puerta y no fue caballeroso, dejó que Suni se estampara con el vidrio de esta misma.

Suni parecía de chicle, aguantaba todos los golpes.

—Anda, ve a ver que se te antoja -el pelinegro le dijo en un tono lejano-.

Jungkook relajó la espalda mientras caminaba entre los pasillos de la tienda de conveniencia, mirando por algo barato más que saludable y a pesar de que ambos estaban enojados, el mayor no dejó de estar al pendiente de sus pisadas. Jungkook siempre la cuidaba. El pelinegro cogió un ramen de camarón de la estantería y se dirigió hasta el fondo, en donde se hallaban las maquinitas.

Maquinita de café, maquinita de agua caliente, maquinita de hielos.

Normalmente, los martes, salían a la misma hora, a las 3:30 pm, y Suni siempre lo esperaba en el transporte para ir junto al condominio y pasar el resto de la tarde ahí. Sin embargo, ese día, Jungkook bajó una hora después, hasta las 4:50pm, el problema, no fue que dejara a Suni esperando. El problema fue que el pelinegro venía acompañado de una adolescente, de una chica, de una compañera. Y cuando la presentó, él simplemente dijo "es la hermana de Kim, le doy asesoría en álgebra".

Suni había sido víctima de unos celos mortales. De unos celos intensos.

—¿Camarón?... -la niña apareció detrás de la espalda de su novio, aún sentía el corazón latiendo a mil por los celos-. Qué puto asco...-expresó de la manera más repulsiva, esas palabras eran quizás el insulto más fuerte que se le ocurrió-.

—Es para que no me beses -el mayor se limitó a contestar de la manera más fría que pudo-.

Kim Suni, debía de ser consciente de que, aunque Jeon Jungkook fuera su novio, no dejaba de ser 4 años mayor que ella, qué era un adolescente vulgar, aunque con ella se portara decente. Suni debía ser consciente de que Jeon podía ser el triple de grosero que ella y que no tenía problema en hacerla sufrir de vez en cuando. La niña se llevaba, pero no se aguantaba y es que los celos la ponían más vulnerable.

Jungkook apretó el botón rojo y el chorro de agua hirviendo comenzó a cocinar su ramen contenedor desechable. Abrió el envoltorio de los pasillos de madera y después, abrió el sobre de saborizante con ayuda de sus dientes, la firmeza y seguridad con la que actuó, logró poner nerviosa a la niña, quien lo admiraba desde abajo. El pelinegro revolvió su comida y cogió un par de fideos.

El muchacho le ofreció a su novia, y esta lo ignoró.

—¿Vas a querer algo? -Suni no le contestó y entonces, él se apresuró a ir a la caja y pagar-.

Suni se distrajo con los "Huevos Kínder" del mostrador y en un parpadeo, se dio cuenta de que el adolescente la había dejado sola dentro del "CU". La niña empujó la puerta con dificultad y se echó a correr para alcanzar las piernas largas de su novio. Tuvo un pensamiento intrusivo de aventarlo hacia el tronco de un árbol por el cual iban pasando, pero se retuvo.

Finalmente, los dos llegaron al condominio. El sol parecía haberse cansado de cuidarlos, pues apenas los miró entrar, el astro comenzó a ocultarse y lo último que quiso regalarles fue una puesta de sol. Suni emprendió un paso más rápido y dejó atrás a su novio, cuando llegó a la puerta de su casa y miró hacia atrás, se dio cuenta de que el pelinegro no estaba.

Mi pequeña acosadora | JJK (+15)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora