Mi pequeña acosadora | JJK (+15)

22.El primer beso

Al siguiente día desperté con la sorpresa de que el sangrado por fin había desaparecido y corrí hasta el baño para deshacerme de los protectores que me habían acompañado en toda la noche.

Me vi en el espejo,algo que sin duda hizo aparecer una sonrisa en mi cara,por fin alcanzaba a verme,bueno la mitad de la cara.Me até una coleta baja para que los cabellos no me estorbaran al lavarme los dientes.

—Suni -me dió un escalofrío al oír su voz-. Apúrate -me mojé la cara para volver a la realidad-.

Enjuagué mi cepillo de panda,y lo volví a dejar en su lugar,junto al de color azul de mi hermano.

—Buen día nena -quiso darme un beso,pero lo esquivé-. ¿Cómo amaneciste?

—Hola buenos días -respondí con rapidez-.
¿Bien y tú? -miré las escaleras,el piso incluso el cuadro de luna que había en el pasillo-.

—Bien gracias,¿Cómo te fue aye..

—Que bien,bueno iré a arreglarme -corté la pequeña conversación y escapé de ahí-.

Quería verlo a él,deseaba que al abrir la puerta estuviera el pelinegro que me aceleraba el corazón para lanzarme a sus brazos y pedirle que volviera a repetir sus caricias,pero solo era mi hermano.

Su presencia me hacía sentir nerviosa,el no sabía que su amigo había estado en casa y que había entrado a mi recámara para explicarme el romanticismo entre Romeo y Julieta.

Llegó hasta tarde,miré el reloj que tenía en mi mesa de noche y me di cuenta de que aún no no era tan tarde,simplemente que yo corrí a esconderme en las cobijas y evitar preguntas que no supiera responder.

—Oye -frené en seco-.

—¿Si? -parpadeé-.

—¿Jungkook estuvo ayer en tu cuarto?

—¿Qué? -abrí los ojos de par en par-. ¡No!
-quise sonar firme-. Vino a dejar unos libros y luego y luego se fue -me apresuré a decir-.

—Cálmate Suni -carcajeó-. No te pregunté si habías pasado la tarde con mi amigo

—¿A no? -junté mis cejas-.

Los nervios me estaban comiendo y si no era lista pronto terminaría delatándonos,porque el también estaba incluido,por suerte ya se había encerrado en el baño y me evitó la incomodidad de inventarme una mentirilla.

Abrí mi cajón,y saqué el uniforme de volleyball que consistía en una faldita blanca y una playera del mismo color con el cuello y mangas de color azul,los tennis que me daban más altura también fueron a mi bolso y otras cositas como un perfume de muestra que olía delicioso.

♡

—Es el mejor momento para empezar a moldear su cuerpo -excusó-. Bien,entonces empecemos,treinta sentadillas -sonó el silbato-.

—¿Y quién le dice que quiero bajar de peso?
-comenté en susurro-.

—Ve el lado positivo,atraes la vista de los chicos -Nayeon sonrió coqueta-.

Dahyun y yo íbamos disparejas,mientras ella subía,yo baja y eso me permitía ver el color de las panties que usaba,eran rosas,las mías eran blancas pero ahora quería unas iguales a las de ella.