Capítulo 5:
Marco.
Escuché el sonido del disparo y mi cuerpo se tensó. Yo no sentí dolor, pero escuché como un cuerpo se desplomaba. Jazmín.
Vi como Jazmín tocaba la zona donde no paraba de sangrar y supe lo grave que era cuando la vi sangrar por la boca.
Me arrodillé a su lado y todo se descontroló. Se escuchaban disparos por todos lados pero a mi solo me preocupaba una cosa: ella.
No podía perderla, no ahora que la acababa de recuperar. No la volvería a perder. Sabía cuánto dolía aquello y no pensaba pasar por lo mismo de nuevo.
La cogí en brazos y me la llevé donde no pudieran darnos.
Su cuerpo temblaba y perdía sangre al mismo tiempo. Sus ojos me pedían ayuda a gritos y yo solo podía presionar su herida con mis manos. Ella tosió y luego fue perdiendo el brillo en sus ojos. Lo supe. Supe que estaba jodida.
-Eh. ¡EH!- la zarandeé -Ni se te ocurra dormirte ¿Me oyes? Tienes que mantenerte despierta.
Ella tosía y cada vez que lo hacía sangraba más. Le habían dado en el pulmón y eso la estaba ahogando poco a poco.
-¡Joder! ¡NO PUEDES VOLVER A DEJARME!- note como las lágrimas caían por mis mejillas- ¡NO TE ATREVAS A MORIRTE MALDITA LOCA!
Mis manos seguían presionando su herida, pero eso no detenía la hemorragia. Seguía desangrandose.
-¡GIOVANNI!- grité -¡GIOVANNI!
Los tiros no cesaban y Jazmín hizo el esfuerzo para hablarme. Su mano se posó en mi mejilla y sonrió como pudo.
-Ti... Vo...- tosió - Voglio... bene...
-Ni se te ocurra despedirte.
Jazmín cerró los ojos y mi corazón se paró. La zarandeé varias veces, pero fue en vano.
Giovanni apareció con un coche a nuestro lado y la cogí y la subí conmigo en la parte trasera. Arrancó quemando rueda y aceleró.
-Jazmín- la llamé -bimba...
**
Jazmín.
¿Alguna vez le has tenido miedo a la muerte? Yo si, pero este no es el caso. Estaba tranquila al saber que estaba entre sus brazos.
Podía escucharlo mientras me llamaba. Deseaba poder contestarle, pero había algo que me lo impedía.
Sus lágrimas caían sobre mi cuerpo casi sin vida y eso me mataba aún más. Intenté gritar. Intenté decirle que estaba bien. Pero no pude.
Miré mi cuerpo y noté que la herida no estaba. ¿Que coño era eso? ¿Donde se supone que estaba? ¿Muerta?
Una mano me tocó por la espalda y me giré. Mi madre.
Me tiré a sus brazos y la abracé con fuerza. ¿Como podia estar conmigo? ¿Estaba muerta de verdad?
-Escúchame. No tenemos mucho tiempo- mi madre acunó mis mejillas en sus manos y me miró.
-Creo que tenemos todo el tiempo del mundo mamá...
-De eso nada. Vas a volver, pero antes tengo que decirte algo.
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Idílico #2 |+18|
JugendliteraturDespués de la supuesta muerte de Jazmín, la casa D'Angelo echa chispas. Carla decide quedarse en Italia con Giovanni tras la muerte de su mejor amiga. Ella fue la que peor lo pasó junto a Tatiana tras enterarse de que no solo había perdido a su amig...