Valentino Ricci.

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Capítulo 33:

Jazmín.

Loca.

Esa era mi definición.

Estaba como loca buscando al mejor abogado de Italia y no paré hasta que di con el; Valentino Ricci era el mejor abogado de Italia.

Se había hecho cargo de muchísimos casos y no había perdido ninguno, era mi hombre.

Habían pasado dos días desde que visite a Marco y me daba miedo a volver sin respuestas, por eso, había conseguido ponerme en contacto con Valentino y explicarle nuestra situación.

-Me ocuparé del caso de tu...

-...Hermanastro.

-Necesitaré toda la información que podáis darme, a Marco de le acusa gravemente por narcotrafico y asesinato. No será fácil pero tampoco imposible, he ganado cosas peores.

La seguridad de Valentino me daba esperanzas. Era un hombre serio, frío y calculador. Justo lo que necesitaba en aquel momento.

Llevaba dos días, desde que vi a Marco sin a penas parar de ir de un sitio a otro, buscando información, llamando a los mejores abogados e incluso intenté hablar con el juez que llevará su caso.

-Esta en buenas manos, señorita Expósito.

Llamadme loca, pero confío en el.

-Nos vemos pronto- dije levantándome del sillón de su despacho.

Volví a casa de Carla y Giovanni andando. Me apetecía pasear e intentar relajarme de todo el estrés que llevaba encima.

Tenía, no. Debía sacar a Marco de ese lugar. No podía permitir que lo encerrasen de por vida.

Soy consciente de todo lo que ha hecho, pero también soy consciente de la persona que realmente es.

La gente solo lo ve como el narcotraficante más buscado de Italia. Yo lo veo como el amor de mi vida y la persona que me enseñó a ser fuerte contra todo y todos.

Marco no era mala persona, solo llevaba una mala vida.

Una vida la cual no eligió el. A él le metieron en ese mundo. Su padre es el culpable de la persona que es Marco.

Y puede que me digáis que si, que Giovanni se fue y decidió dejarlo, pero Giovanni no es Marco y todos sabemos por que Marco decidió seguir.

Por que yo me fui.

Si yo me hubiese quedado con el, ahora no estaríamos en esta situación, pero no podía quedarme, el no quería que me quedara y el quedarme solo nos hubiese causado más daño.

Verlo de nuevo... despertó sentimientos en mi que creí inexistentes ya, pero no, aún existían y salieron a la luz en el mismo momento en el que volví a verlo, a escuchar su voz...

Las heridas volvieron a abrirse y a sangrar sin parar. Mi corazón volvió a partirse y el nudo en la garganta volvió a formarse.

¿Las heridas no las curaban el tiempo? ¿Por que las mias volvían a doler?

Duele pensar en todo lo que pudimos ser y lo que no fuimos por culpa de ambas partes. Estuvimos a punto de ser padres... de compartir una vida juntos...y todo se esfumó aquella noche que me enteré del aborto, que nos enteramos.

En ese momento debimos apoyarnos mutuamente y en vez de eso, nos distanciamos y yo me fui a otro país huyendo de él.

A veces, mi mente se pone a divagar y nos imagina en nuestra casa con un bebé como una familia. ¿Que ironia verdad? Estuvimos a punto de conseguir la felicidad que nos merecíamos y se esfumó en cuestión de segundos.

Llegué a casa de Carla y Giovanni, abrí la puerta con la llave que me habían dado y fui hasta el salón.

Allí estaba Carla con Nicolás dormido en sus brazos, y la envidié. Yo pude ser Eda y perdí mi oportunidad. Ahora... ahora no se si podré tener hijos y eso... eso me tiene rota desde hace seis jodidos meses.

Me senté al lado de Carla y le acaricié el pequeño pie a Nicolás. Sonreí.

-¿Alguna novedad?- preguntó Carla bajito.

-Valentino nos ayudará. Supongo que es una buena noticia...

-¿Me tomas el pelo? Es una gran noticia.

-Le prometí que lo sacaría de allí... ¿Y si no lo consigo?

-Vas a conseguirlo. Jaz, si alguien puede hacerlo, esa eres tú.

-Lo acusan de muchas cosas.

-Valentino se ocupará de eso.

-Valentino no es mago.

-Pero si el mejor abogado de Italia.

Si, en eso tiene razón, pero ¿Y si esta vez pierde? Siempre hay una primera vez para algo...

Yo debería ser positiva, debería ir a ver a Marco cada día y en vez de eso, estoy aquí, compartiendo mi negatividad con Carla y machacando mi cabeza por si hay algo que se me escapa para ayudar a Marco.

-Date una ducha caliente y descansa un poco, te explotara la cabeza si sigues así- dijo Giovanni entrando en el salón.

-Estoy bien.

-No has parado desde que has llegado.

Giovanni se acercó a Carla y le dio un beso antes de coger a Nicolás y mecerlo entre sus brazos. ¿Por que me dolía ver aquello?

-No pararé hasta verlo en la calle. Se todo lo malo que ha hecho, pero no se merece estar encerrado.

-No está en tu mano el poder sacarlo- Carla cogió mi mano -Ya está en manos de Valentino.

-Pero si está en mi mano estar con el apoyándolo y en vez de eso, estoy aquí.

-No puedes estar todo el día con el allí. El lo entiende, Jaz. No quiere que estes allí más de lo necesario. De hecho, me pidió que no te llevase y te llevé.

Sabía que eso era cierto por que Marco me lo dijo cuando me vio aparecer.

-Lo sacaremos de allí- me aseguró Carla.

-Si, lo haremos.

-Venga, ve a descansar un poco.

Asentí y subí hasta la habitación de invitados para coger mi pijama y me metí en el baño.

Tarde al menos una hora en salir de la bañera, Carla tenía razón, la ducha consiguió despejar mi mente por un rato.

**

Marco.

A vuelto.

Jazmín va vuelto y lo ha hecho por mi.

Verla tras esos barrotes me dolió igual que el mismo día que me enteré de que se fue a Londres.

Intenté localizarla por el ship que le puse en el collar, pero luego me enteré de que se lo había dejado a Carla para que yo no pudiese saber donde estaba.

Carla me lo devolvió a mi y yo lo guardé en casa y sigue guardado para ella.

El mayor error que he cometido, ha sido dejarla ir. Ver como se iba aquella noche llorando y rota y no hacer nada, esa imagen me perseguirá toda la vida. Por que yo la dejé cuando más dolor sentía.

Vi si miedo en sus ojos cuando vino a verme y vi la misma pena que vi cuando se marchó.

Sabía que se estaba ocupando de todos mis problemas y sabía que estaba culpándose por que la conocía lo suficiente como para saber lo que sentía en cada momento.

Ella no debería estar cargando con mis problemas y una vez más, la arrastro conmigo al fango.

Idílico #2 |+18| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora