Capítulo 11:
Marco.
Jazmín se quedó dormida en mi pecho mientras le acariciaba el pelo. Eran las tres de la madrugada y no lograba coger el sueño. Mi cabeza solo hacia dar vueltas a nuestra pelea de hoy, ni siquiera puedo explicar lo que sentí cuando Jazmín dijo que no quería seguir.
Para ser sincero, ya no veía un futuro sin ella. Con ella podía verlo todo. Podía vernos creando una gran familia siendo felices. Podía verla estudiando lo que ella quisiera, por que eso es lo que se supone que debería estar haciendo y no toda esta mierda en la que está metida. Podía vernos viajando de un lugar a otro, enseñándole el mundo, poniéndoselo a sus pies. Podía vernos casándonos donde nos diera la gana con una gran boda. Podía verla envejecer a mi lado. Pero sin ella... sin ella mi futuro se veía borroso.
Era conscientes de que apenas tenía dieciocho años. Y se que aún le quedan muchas cosas por vivir y a mi me encantaría vivirlas con ella. Enseñarle cómo es realmente la vida. Se que le quedan muchas cosas por hacer y que la edad solo son cifras cuando de verdad se quiere. Pero a veces, me pongo a pensar si ella aún no ha experimentado lo suficiente como para querer pasar el resto de su vida conmigo. Si querrá probar cosas nuevas. Querer vivir todo lo que la mayoría de chicas de su edad viven estando solas y aprovechando el momento.
Se que la edad será un problema por el tema de tener hijos. Por que a mi me encantaría tenerlos con ella, pero aún es muy joven y no es justo dejar que se pierda su juventud.
A mis veintiún años he vivido lo suficiente como para saber lo que quiero. Y lo que quiero es una vida con ella. Quiero centrar la cabeza en ella y en nuestro futuro. Quiero ver a unos mocosos correteando por esta casa y gritando todo el día. Quiero acostarme y levantarme a su lado. Quiero todo eso y mucho más, pero estoy seguro de que si no es con ella, no será con nadie.
Ahora, cuando la miro y pienso en cómo la conocí, pienso que fui un completo capullo. Yo sabia que era mi hermanastra cuando la vi en la boda de nuestros padres rogándole a uno de los camareros que le pusiera un chupito. Sabía que me la presentarían formalmente en unos días, pero también sabía que ella no me conocería a mi hasta el día de la presentación. Así pues, aproveche para acercarme a ella y llevarla al baño. Solo con mirarla de arriba abajo ya me ponía cachondo.
Luego, más tarde, cuando nuestros padres se fueron de luna de miel y la dejaron a mi cargo, no pude resistirme en hacerle chantaje para así poder seguir follandomela. Con lo que no contaba era con que acabaría perdidamente enamorado de ella poco después, aún que no lo admitiese en voz alta.
Cuando la vi pasarlo mal por la muerte de su madre me sentí inútil por no poder ayudarla más de lo que podía. Si hubiera podido le hubiera arrancado el dolor proporcionándole paz y tranquilidad. Y si para ello yo tenía que cargar con ese dolor, lo hubiese hecho.
**
Por la mañana temprano salí de la cama sin despertarla y me metí en la ducha. Me quedé un rato bajo el agua pensando.
El agua caía sobre mi cuerpo desnudó y entonces la sentí. Sentí los brazos de Jazmín por mi espalda acariciándome y me di la vuelta.
-Buon giorno.
Me encantaba cuando hablaba en mi idioma natal. Creo que hasta me ponía.
-¿Por que te has levantado tan temprano?- preguntó.
-No podía dormir.
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Idílico #2 |+18|
Novela JuvenilDespués de la supuesta muerte de Jazmín, la casa D'Angelo echa chispas. Carla decide quedarse en Italia con Giovanni tras la muerte de su mejor amiga. Ella fue la que peor lo pasó junto a Tatiana tras enterarse de que no solo había perdido a su amig...