BREATHE ME (BORRADOR)

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Jamás confíen en el wodka, es más traicionero que un ex, es tan dulce y fácil de digerir hasta que ¡PUM! En coma sobre tu cama, o en mi caso, sobre mi sofá.

Durante la noche de ayer no podía explicar cómo pude recordar que mis padres estarían fuera ese fin de semana y que Farid estaría con Bryton, pero lo hice, lo recordé y me pareció grandiosa idea transportar la fiesta hasta mi casa.

Fiesta que no duró mucho, porque Oli y Margo no tardaron en quedar muertas en la habitación de Farid, y Henry y Wyatt no duraron mucho en mi hogar, dejaron a Brayden porque estaba jodidamente borracho y la amable y cordial Nahiara Loveall ofreció su propia habitación.

Se como se ve esto, pero realmente no pasó absolutamente nada...

Aún recordaba como Vanilik se esforzaba por mantener sus ojos abiertos mientras estaba tirada sobre el sofá, para cuando su hermano, alias el guardaespaldas, pasara por ella no la encontrara dormida. Mientras tanto yo intentaba subir por las escaleras al estupido chico que no se encontraba en mejor estado que yo, era imposible subir un escalón sin que nos desestabilizáramos y comenzáramos a reír a carcajadas, simplemente un escenario totalmente ridículo, para cuando logré llevarlo a la habitación él no dejaba de balbucear que sus padres lo matarían sin lo veían así.

—Mi padre me va a desheredar, mi... —Se interrumpió a si mismo y detuvo el paso en medio de la habitación.

—¿Qué...

—Pero que hermoso soy —Apunto hacía el espejo y se guiñó un ojo a través de él —Quisiera casarme conmigo mismo.

—Okey, galán, acuéstate en la cama ahora —Lo empuje hacia ella.

—Pero Arita, que atrevida estás hoy —Se dejó caer sentado frente a mí y sus ojos algo rojos y brillosos me miraron sugerentes —Sabes que no te negaré nada, chiquita, aprovéchate de mí.

—Bien, ya es hora de que duermas —Le di un empujón por la frente y él tomó mi muñeca antes de que la apartara —Duerme.

—Existen mejores maneras de aprovechar el tiempo —Lamió sus labios mientras tiraba de mi brazo para acercarme —¿Ya te dije lo liiinda que luces hoy?, es decir, siempre luces liiinda, pero hoy —Dio un silbido que se hizo soltar una risa de lo estupida que era la escena —Espléndida, pequeña Arita.

—Soy espectacular, ya lo sé, hora acuéstate, Braydie.

—Lo eres, pero que nadie te lo diga porque tu ego ya es demasiado alto —Cerro los ojos y ladeó su cabeza con una sonrisita boba —Aunque eres algo amargada, pero así me gustas.

¿Escucharon eso? Mi corazón dando un gran salto y después se detuvo.

De acuerdo, realmente estábamos borrachos y Brayden decía idioteces ebrio, y yo... y yo también.

—Yo le gustó a todos —Sonreí con suficiencia y él rió —Hasta me gusto yo misma.

—Me imagino que si —Echo su cabeza hacia atrás y volvió a fijar sus ojos en mí —Dime que irás conmigo a la cabaña, por favor.

—Yo...

—Prometo que seremos buenos niños —Llevo la mano que no sostenía mi muñeca a su pecho —También que haré unas hamburguesas deliciosas y que será un fin de semana inolvidable.

—No me gustan las hamburguesas —Mentí intentando zafar su agarre en vano.

—Bueno, todos tenemos defectos —Volvió a dar un tirón de mi brazo y con su mano libre tomó mi cadera mientras intentaba erguirse lo más que podía para llegar a mi nivel —Tienes que ir, te llevaré a rastras si es necesario.