41

518 61 42
                                    

*en el capítulo anterior agregué una escena importante durante la fiesta de Ara, échenle un vistazo antes de proseguir por aquí. Bsos.*

Clip, clip, clip, clip.

Las gotas seguía cayendo y la habitación oscura cada vez se llenaba más de agua, yo permanecía en medio de todo, intentando respirar, pero sin intentar nadar.

Clip, clip, clip, clip.

Estupido Farid.

Estupida Olivia.

Estupido cumpleaños.

Estupido Brayden.

Estupida Ariadna.

Estupido Arath.

Estupido Brent.

Estupido Ezra. ¡ESTUPIDO EZRA!

¡Estupida yo!

Oli me persiguió de regreso a la habitación, Margo se levantó como un resorte de la cama al escuchar el estruendo de las puertas del armario cuando las abrí.

—¿Qué hora es? —preguntó adormilada.

—Ara —insistió una vez más la morena intentado llamar mi atención.

Rebusque entre la ropa hasta que di con una sudadera, me la puse bruscamente y me acuclillé para comenzar a buscar mi calzado deportivo, ese que solo utilizaba en clase deportes aún cuando no hacía ninguna actividad de no ser obligada.

—Ara, hablemos, por favor —suplico detrás de mí. Cerré las puertas con fuerza innecesaria y me senté en el suelo para calzarme los tenis —. Es ridículo que actúenos así, ¿lo sabes?

—¿Qué pasó? ¿Por qué no me despertaron? —preguntó Margo pérdida de la conversación, la miré mientras ella intentaba desenredar las sábanas de sus piernas —. Pónganme en contexto.

—Voy a salir a la tienda —me puse de pie y me acerqué al tocador, tomé una liga para mi cabello y comencé a atarlo en una coleta alta —. Te pediría que ayudaras a Farid a subir a su habitación para que el imbecil no ruede por las escaleras con ese yeso horrible pero me parece que Olivia ya tiene cubierta esa tarea.

—Por dios, Ara, estás siendo patética.

—Dime, Olivia —la encare —. ¿El día que fuiste al hospital realmente no había nadie en la habitación de mi hermano? ¿O tuviste un maravilloso encuentro con su novia? La cual, además, tenía un hermoso collarín y hematomas por todo su bronceado cuerpo después de estar junto a él.

—¿Me dejas darte la historia completa al menos? —rogó exasperada.

—No. —sentencie. Atravesé el marco de la puerta y me detuve al escuchar sus pasos detrás de mí —. Ayuda a subir a Farid, aún no sabe mantener el equilibrio solo. Por favor.

Salí de la casa y camine, y solo camine, ensimismada, pensando en todo, pensando en nada. Y sin detenerme a cuestionar mis acciones le di un rumbo fijo a mi camino.

Ignore el dolor de cabeza, el cansancio y los mareos. Necesitaba escapar, escuchar, esconderme, conversar, silencio, gritar, desaparecer, un escudo.

Cuando llegue a la puerta, bofeada, sudorosa y con probablemente el maquillaje corrido de la noche anterior. Toque el timbre y no tardaron tanto en abrir, me miró sorprendido, después confundido y finalmente se hizo a un lado sin mediar palabra ni interrogatorios.

—Gracias —murmure y pase por su lado. 

Me invitó a sentarme en el sofá y él entró a la cocina, tamboree mis dedos sobre mis rodillas repentinamente nerviosa.

BREATHE ME (BORRADOR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora