BREATHE ME (BORRADOR)

8

—Vamooos —me insistía Margo a mi lado.

Nos encontrábamos bajo el círculo de árboles esperando a que comenzara la siguiente clase, yo estaba recostada con mi cabeza apoyada en mi mochila y un brazo sobre mis ojos, Kai a mi derecha con su cabeza sobre mi estómago aparentemente dormido y Margo a mi izquierda copiando mi tarea de lengua.

—Ya te dije que no.

—Por favor, Ara —me zarandeo el brazo —. Solo iremos por un momento solo para saludar.

—Puedes saludarlos por mensaje.

—No seas tan amargada —me levantó el brazo de los ojos y fruncí el ceño hacia ella —. ¿Sabes lo importante que es socializar?

—Socializar contigo y Kai ya es suficiente tormento, gracias —me miro ofendida y dejo caer mi brazo en mi rostro —. Además odio salir entre semana.

—Tú odias salir en general —me podía verla pero estaba casi segura de que giró los ojos.

—Me alegro que lo tengas en claro.

—Ara, por favor, odio estar en mi casa —escuché como cerraba los libros y después suspiraba —. Me fastidia escuchar a mamá hablando todo el día por teléfono con su novio.

—Entonces ve con Kai —sentí como el aludido levantaba su cabeza de golpe.

—Oh, no, yo no puedo —dejo caerse de nuevo en mi estómago —. Saldré con un chico.

—Entonces es una lástima.

—Araaaa —chilló sacudiendome el brazo de nuevo —. Por fa, por fa, por faaaa.

—Por Dios, Ara, ya dile que si a la niña —se quejó Kai —. No me deja descansar su odiosa voz.

Quite mi brazo del rostro y vi como Margo le dejaba caer mi libro de lengua en la cara a Kai, el cual se incorporó molesto y sobándose la nariz.

—Retiró lo dicho, que se joda y vaya sola —tomó el libro con intención de volver a lanzárselo a Margo pero se lo arrebate.

—Dejen de usar mi libro como arma que lo van a romper —quede sentada y comencé a guardar el libro, mire a mi amiga la cual le estaba mostrando el dedo corazón a Kai y deje caer mis hombros rendida —. Esta bien, te acompañaré.

En ese instante me miro emocionada con un brillo en los ojos.

—Ay, no sabes cuando te adoro —comenzó a guardar sus cosas en su mochila —. Esta lista a las seis, Henry pasará por nosotras.

—Pero solo estaremos un rato, ¿de acuerdo? —la apunte con un dedo y ella asintió —. Bien, vamos, falta poco para que empiece la clase.

Nos levantamos y comenzamos a caminar al edificio.

—Odio Lengua —se quejó Kai con mala cara.

—Odias todas las clases.

—No es verdad, amo teatro.

—Pero si en ese taller te la pasas durmiendo —lo mire divertida.

—Exacto, amo que me permitan dormir sin problemas.

Giré los ojos sonriéndole y él paso un brazo por mis hombros aún caminando.

☾

—No entiendo porque hicieron tanto escándalo por un tatuaje —se quejaba Farid a mi lado en el sofá —. Ellos básicamente están tatuados por todas partes, no entiendo el drama, además, no es que sea el primero que me hago.