BREATHE ME (BORRADOR)

23

Brayden estacionó el coche y bajamos para seguir por el sendero a un lado de Leith, ya que solo había pase para caminar o bicicletas.

El lugar era hermoso, aunque debía admitir que la mayoría de cosas en mi país me parecían hermosas en realidad. Parejas, familias y grupos de turistas paseaban por ahí admirando la naturaleza y frescura que nos rodeaba, aunque eran pocos ya que el anochecer estaba por llegar.

El agua corriendo sonaba relajante y las plantas se mecían por el viento, pero yo estaba alerta de que un insecto no apareciera de la nada volando así mi cara, por esa razón nunca había acampado o hecho algún tipo de campamento, odiaba con todo mi ser a los insectos.

—Parece que esperas a que un lobo salga de los árboles y nos ataque, relájate —Se burló Bray a mi lado.

—Podría salir una araña venenosa.

—Genial, entonces sería Spiderman y tú mi Mary Jane.

—Ya quisieras.

Él parecía relajado caminando con sus manos dentro de sus bolsillos, yo mantenía mis brazos cruzados sobre mi pecho.

—¿Y tú a que universidad entrarás? —Me preguntó después de unos segundos de silencio.

—No tengo la menor idea —Admití aún alerta a mi alrededor.

—¿No has solicitado? —Negué con la cabeza y él me miró confundido —Pero la fecha límite termina en una semana.

—Lo se, Brayden, estoy al pendiente.

—¿Entonces?

—Solo no lo sé, no quiero entrar a cualquier cosa —Contesté exasperada —, Pero tampoco sé qué es lo que quiero entonces es un ciclo sin fin.

—Tal vez deberías estudiar letras —Se encogió de hombros y sonrió —, Por todos los libros de tu habitación.

—Me gusta leer pero no dedicaría mi vida a ello.

—Tienes pinta de que serías una escritora que mataría a todos sus personajes.

—Tal vez, pero no me interesa comprobarlo —Fije mi vista en el rio a mi lado, el agua era demasiado cristalina y preciosa —¿Ya habías venido aquí anteriormente?

—Si, con Bri —Estiró su brazo para alcanzar una hoja de un árbol y la arrancó —, Hace ya tiempo, ¿tú has venido?

—Con Oli y mi hermano —Fruncí mis labios, esa fue la primera vez que junté a esos dos y desde entonces Oli fastidiaba con él.

—¿Oli...?

—La chica que me acompañaba cuando nos encontramos en la plaza —Le expliqué —, La llevaste a su casa.

—Ah, si, ya —Asintió repetidas veces mientras sus manos doblaban la hoja —, Agradable muchacha.

—Te escuchaste como un anciano —Me burlé y él arrugó su nariz.

Un puente se extendía de un lado a otro sobre nosotros y el rio, cuando estuvimos debajo de él, Brayden me tomó por el codo deteniendo mi paso, lo miré extrañada y después alterada.

—¡¿Se me paro un insecto?! —Chillé y comencé a sacudir mis manos por mi cabello y hombros —¡Lo sabía!, ¡voy a morir por un bicho asqueroso!, ¡será una muerte patética y horrible!

—¿Qué?, ¡no! —Brayden lucía confundido y después comenzó a reírse a carcajadas —¡No tienes ningún insecto, dramática!

—¡¿Entonces por qué me detienes así de la nada, idiota?! —Solté el agarré de su mano y me alejé unos pasos.