BREATHE ME (BORRADOR)

5

—¿Has pintado algo estos días? —pregunto mi padre llevándose un trozo de carne a la boca.

—No. —me encogí de hombros y seguí jugando con la comida con el tenedor.

—¿Por qué no? ¿Ya no te gusta? —volví a a encoger los hombros sin levantar la mirada.

—No le ha llegado la inspiración, ¿cierto? —dijo mi madre, la mire de reojo y ella me sonrió cómplice.

—No, no ha llegado —deje el cubierto en el plato y me deje caer en el respaldo de la silla, nos encontrábamos los cuatro comiendo juntos con la televisión de la sala sonando de fondo.

—¿Al menos has tocado algo en tu ukelele? —volvió a preguntar papá y yo negué con la cabeza —. Tengo la sensación de que tu hobbie favorito es hacerme gastar el dinero a lo estupido y dejar todo a medias.

—Lo que tiene es flojera —dijo Farid con la boca llena.

—¿Y a ti quien te hablo? —lo mire con mala cara y él me mostró la comida de su boca de forma infantil —. Eres un asco.

—No seas cochino, Farid —lo regaño mamá —. ¿Mañana no irás a trabajar cierto, Nahia?

—Si iré, Olivia tendrá un torneo de Volley y tendré que cubrir.

—Pero si tú pediste el día para que nos acompañaras a visitar a tus abuelos.

—Puedo visitar a mis abuelos otro día, el torneo no se puede cambiar.

—Si Nahiara no va, ¿yo también puedo no ir? —aprovechó Farid —. Mis amigos y yo queremos ir a ver una nueva película en el cine.

—No, tú irás con nosotros —contesto serio el mayor de los Loveall —. Ya tenemos que irnos, probablemente lleguemos tarde, no se desvelen.

Nuestros padres se levantaron de la mesa y mamá comenzó a levantar sus platos.

—Iré a una fiesta hoy —les avise recordando que se los había prometido a Kai y Margo —. Es a unas cuadras de aquí, estarán mis amigos.

—¿Una fiesta? —me miro impresionado papá —. ¿Tú saldrás?, va a llover.

—Un milagro que quieras salir y no sea solo a un parque —agregó mamá terminando de limpiar los platos, ambos comenzaron a agarrar sus cosas para irse —. No quiero que vuelvas tarde y ten mucho cuidado.

—De acuerdo.

—Por favor, cenen.

—Los queremos, adiós —Papá hizo un signo de paz con las manos y después cruzaron la puerta.

—¿Tienes novio o por qué saldrás? —Farid me dio un empujonsito con el codo y levando varias veces sus cejas.

—Tú mejor cállate —le di un pequeño golpe detrás de la cabeza y se quejó —. No necesito un novio para salir.

—Eso dices —levantó una ceja y después tomo de su vaso —. Como sea, ya te hace falta un novio, eres muy amargada.

—Y tú necesitas una novia, eres muy fastidioso.

Me parecía exasperante que mi familia relacionara el que saliera con que tuviera novio, y es que siempre era así, si tomaba una nueva actitud la única lógica que le encontraban es que había un chico de por medio, porque claro, mi carácter solo podía basarse en eso, en chicos.

☾

—¿De quien es la fiesta? —me asomé entre los dos asientos delanteros del auto de Kai.