Capítulo 22.

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Narra Dave.

Dios esta niña me rompe todos los esquemas. Paso mis manos por la cara negando.

La luz entra por los orificios que deja la persiana bajada. Observo la cama a mi lado, donde Will ronca profundamente sin enterarse de absolutamente nada.

Miro al techo recordando lo que pasó anoche. Esa pequeña borracha hizo que no me controlara. Hoy no sé si ella se arrepentirá. Es lo más probable. Sé que no se atreverá ni a mirarme.

Sus mejillas se teñirán de rojo si es que recuerda lo que pasó anoche, cosa que dudo un poco debido a la cantidad de alcohol que llevaba.

Sólo espero que haya cosas que no se le olviden, no quiero que piense que me he aprovechado de ella o algo por el estilo.

*Flashback

Sus labios se mueven con los míos mientras marco el ritmo. Llevaba bastante tiempo necesitando esto. Ambos lo hacíamos. La tensión entre nosotros es bastante evidente.

Está borracha. Debo parar.

Me separo mirándola mientras mis dedos no pueden dejar de jugar con sus mechones ahora despeinados. Ella me observa en silencio. No tiene timidez. Sonríe acariciando mi nuca y parece recorrer mis tatuajes con sus manos. Su labio inferior es atrapado por sus dientes mientras sigue con su mirada los tatuajes de mi brazo.

-¿Algún día me contarás qué significan? - Río. No por la pregunta, si no porque sus palabras se traban al pronunciarlas. Parece no darse cuenta del motivo de mi risa y quita su mano apartando la mirada.

-Si quieres te contaré la historia de alguno de ellos - Afirmo agarrando su barbilla y haciendo que me mire. Sonríe y lanza sus labios hasta mi boca. Cuando noto que sus dientes me muerden la separo.

Esto no está bien. No quiero ésto con ella en este estado.

-Para.

-¿No te gusto? Soy estúpida - Me separa de golpe y comienza a caminar tambaleándose. La agarro justo cuando hace un amago de caerse y niego. Su espalda choca contra mi pecho.

-No es por eso... Joder Brooke, mira cómo vas ... No puedo aprovecharme - Niego. No podría hacerle eso a ninguna chica, mucho menos a ella.

-Voy bien.

-No te lo crees ni tú - Río y ella hace lo mismo girándose. Pasa sus brazos por mi cuello y acaricia mi nuca, provocando un escalofrío en mi espalda. ¿Dónde está la niña nerviosa y tímida que conozco? Aquí y ahora no, desde luego. Esta versión me encanta no más que la otra. Sonrió negando.

-Voy bien - Vuelve a repetir y niego de nuevo.

-Mañana te vas a arrepentir de esto y lo sabes.

-Para nada - Deja un beso en la comisura de mis labios y río negando.

-Te voy a llevar a tu cama antes de que alguien se despierte, como te vea así tu hermano te mata a ti y después a mí.

La agarro con cuidado ignorando sus quejas y tiro de ella. Llego hasta su habitación y entro con cuidado ya que Becca está en la otra cama. Tapo su boca cuando intenta hablar haciendo demasiado ruido y ella me muerde la mano riendo ante mi queja.

La tumbo en la cama y la miro sentándome. Ella me observa en silencio acariciando mi mejilla. Se acerca a mí y sus labios rozan los míos. Niego suspirando conteniéndome lo suficiente. Noto su cara descolocada mientras vuelve a tumbarse. Trago saliva y la miro. Aparto la mano que tocaba mi mejilla y noto como va quedándose dormida mientras balbucea algo que no logro entender.

DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora