Capítulo 35.

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-¿Qué pasa Brooke? - Miro a Mady y niego.

-Nada, todo está bien...

Claro que no está bien. Vuelvo a girar la mirada hacia la puerta por la que acaba de volver a irse el tatuado. Trago saliva al pensar en qué le puede pasar. Haberlo visto con la mirada perdida, golpeando todo lo que se ponía a su alcance me ha dado un poco de miedo.

-Bueno, me ha dicho Chris que estabas aquí y he salido a por ti - Ríe mirándome y tira de mi brazo. Entro con ella a la casa a la que fui con el tatuado el día de la pelea de Chris, por lo que me resulta familiar el lugar.

Sigo pensando en la situación previa, ignorando completamente lo que me cuenta Mady. En este caso entramos en otra habitación, que resulta ser un gran despacho con varias mesas. Están Rob y Steve sentados frente a grandes ordenadores.

Me quedo flipando porque no esperaba esto. Lo último que había imaginado es que en este lugar, bastante descuidado, tendrían esto. Muebles de diseño y tecnología de última generación.

-¿Pero a quien tenemos aquí? - Sonrío a Rob, que se levanta y me da un abrazo - ¿Cómo que has venido?

-Mi hermano me ha traído - Sonrío leve con cierta incomodidad.

-Ven, pasa, que te enseñamos esto - Tira de mi brazo y comienza a explicarme un poco lo que hacen aquí. Según dice, se encargan de administrar los transportes y clasificarlos para que se hagan a la mayor brevedad posible. Le escucho atentamente. Se le ve bastante entusiasmado con el trabajo y la verdad es que se pega. Me cuenta cómo va todo el funcionamiento del lugar hasta que Steve le llama la atención. Nos giramos y vemos a Jack en la puerta, atento a lo que su empleado me mostraba.

-No hace falta este silencio, siga Rob - Asiente cruzándose de brazos. La atmósfera cambia completamente y Rob termina con menor entusiasmo.

-Y eso es todo - Eleva los hombros y se sienta en su mesa antes de seguir con su trabajo. Camino hasta donde se encuentra Mady, cerca de Jack.

-¿Qué tal va todo, Brooke?

-Bien, señor - Asiento leve jugando con mis manos con nerviosismo.

-¿Te estaban enseñando esto?

-Sí, acabo de llegar con Christopher y me han traído para no esperarle fuera.

-¿Y te gusta el lugar? - Sé por donde quiere ir por las preguntas y me niego a guiarle hasta la misma proposición una y otra vez. Aunque algo de mí me impulsa a aceptar el trabajo para así conocer más el mundo del chico de tatuajes pero no lo suficiente. No ahora. No después de haber visto cómo se encontraba.

-Bueno, me lo esperaba peor - Soy completamente sincera y él responde con una carcajada.

-No todo es tan bueno ni tan malo, Brooke... ¿Qué tal está el pequeño Cole?

-Muy bien señor, está en mi casa - Interrumpe Mady, cosa que agradezco con la mirada.

-Sabes que cualquier cosa que el niño necesite, yo lo facilitaré - Asiento leve murmurando un leve gracias y cojo aire cuando él aparta la mirada de mi para centrarla en el resto de personal - Seguid trabajando, vienen unos pedidos importantes y van a ser la prioridad en las próximas dos horas, ¿Entendido? - La voz es bastante más dura con los empleados. Ellos responden con un "Si, señor" y Jack se pierde por la puerta.

-Eso ha sido...

-¿Extraño?

-Sí, muy raro... - Eleva los hombros la morena y agarra mi mano - Bueno... ¿Vienes a la sala de descanso? Tu hermano estará al caer - Asiento y la sigo. Ahora sí subimos a la planta superior y entramos en la habitación en la que ya había estado.

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