Capítulo 27.

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-¿Entonces Chris viene a cenar? - Miro a Cole y asiento. Lleva preguntando que cuándo cenamos varias horas. Le he dado un vaso de zumo para que al menos no tenga el estómago vacío. No para de mover sus piernas contra el sofá y me está poniendo bastante nerviosa.

-Me ha dicho que iba a traer cena, así que espera, ¿Vale? - He preferido no decirle qué va a traer nuestro hermano porque la pizza es una de sus cenas favoritas y la sorpresa le encantará.

Parece no estar nada cansado después del paseo que nos hemos dado por el barrio. Ha estado jugando y corriendo un poco.

Me levanto y doy un beso en su frente yendo a cambiarme. Decido ponerme ya la camiseta de Chris del pijama para estar más cómoda en la cena. Me pongo unos shorts deportivos por la regla. Ato mi pelo en una coleta y me lavo la cara.

-Chris ya está aquí - Escucho repetir a voces a mi hermano pequeño varias veces. Río y salgo. De pronto Cole deja de gritar y lo veo de pie mirando hacia la puerta, que queda oculta a mi vista desde el pasillo. Camino hasta allí y me quedo paralizada al ver a Dave con las cajas de pizza en la mano. Christopher está a su lado dejando las llaves sobre la mesilla de la entrada. Trago saliva y cojo aire al ver que ninguno de los dos ha percibido mi presencia.

-Dave se va a quedar a cenar - En ese momento ambos me miran. Observo a mí hermano aunque noto la mirada del chico de tatuajes en mí, al igual que esta mañana - Hay suficiente pizza para todos, pensaba que eran más pequeñas pero no.

Mi hermano camina hasta dónde está Cole y lo coge en brazos.

-He comprado tus favoritas - Intenta hacerle cosquillas pero el pequeño no llega a reírse por completo. Dave le sigue dando bastante miedo. Intento no reír ante mi pensamiento y aparto la cabeza con una sonrisa en mi cara. Camino hasta la cocina para sacar los vasos y la bebida para todos.

-¿Tienes tijeras o algo para cortar las pizzas? - Escucho la voz del tatuado y me giro a mirarle. Asiento leve.

-Están en ese cajón - Señalo como puedo - Las cogería pero estoy bastante ocupada - Miro mis manos con los cinco vasos y río levemente ocultando mis nervios.

-No te preocupes ... Por ahora sé abrir un cajón - Un tono sarcástico y bromista surge de su voz y yo asiento manteniendo la sonrisa. Pasa a mi lado, demasiado cerca. Su cercanía hace que un cosquilleo surja en mi espalda y camino hacia la puerta, intentando agrandar la separación entre nosotros. Lo observo de reojo mientras busca las tijeras y cuando parece encontrarlas, llevo los vasos a la mesa.

-¿Puedo beber Cocacola? - Cole hace pucheros y yo asiento.

-Tambien hay cerveza, por si queréis - Miro a Chris y posteriormente a Dave.

-No, estoy bien con Cocacola... Luego tengo que conducir - Escucho esperando encontrar algún tono en broma pero no. Parece que lo dice bastante enserio. Asiento leve y me siento junto a Cole.

Chris y Dave se sientan en las sillas. El segundo comienza a cortar la pizza en porciones y yo no puedo evitar observarlo nuevamente. Creo haber recopilado la información de sus tatuajes aún sin entender realmente su significado. Hay una palabra escrita en la parte derecha de su cuello. El nombre de una mujer. Alina. No sé quien será pero debe ser alguien importante para llevarla ahí tatuada. Puede ser su primer amor. Intento imaginarme el tipo de chica que a él le puede interesar. Cómo será ella.

Cole me da golpecitos en el brazo y lo miro.

-No tengo hambre - Susurra en mi oído y se coloca las gafas. Sonrío negando y doy un beso en su cabeza.

-Tranquilo, no tienes que tener miedo - Susurro imitándole y él me abraza.

-No me gusta - Hace un puchero con su boca y yo sonrío nuevamente. Acaricio su pelo y al volver a mirar hacia el tatuado lo encuentro observándome mientras sigue con su labor. Trago saliva y veo como él aprieta su mandíbula. Se le marca bastante esa zona de la cara lo que le hace lucir mucho más atractivo. No sé en que estará pensando él pero yo debo de dejar de pensar en estas cosas.

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