Cuatro días.
Cuatro días han pasado desde que Cole me dio uno de los mayores miedos en mucho tiempo.
Cuatro días desde mi encuentro con Dave y no he vuelto a saber nada de él. Ni siquiera por mensaje. El tatuado me llamó dos veces al día siguiente, pero no respondí a la llamada. También recibí varios mensajes, preguntando por mí y por mi hermano. Tampoco tuvo respuesta por mi parte. Al tampoco recibir respuesta, parece ser que se cansó y paró él también.
No me siento del todo bien por ignorarle de esa manera pero no me sale reaccionar de otra manera. No debería haberme dejado llevar desde el principio y eso me martiriza.
-Brooke, cariño, ya está la cena - La madre de Mady toca a la puerta de la habitación en la que duermo. Me incorporo pasando las manos por mi cara y suspiro.
-Ahora voy - Me levanto de la cama y cojo una sudadera de Chris que me he traído. Hoy hace un poco de frío por lo que prefiero estar más tapada. Me hago una coleta y me miro al espejo. No he dormido mucho en estos días y se nota en el surco de mis ojos.
Al salir veo a Mady, que me sonríe. Me guiña un ojo y camina detrás de mí.
-Luego tengo que hablar contigo - Murmura tras de mí. Asiento mirándola. La verdad es que en estos días no hemos estado mucho tiempo juntas. Ella ha tenido que doblar horas por falta de personal y cuando llegaba, yo ya estaba con Cole durmiendo. Estos dias se ha quedado en mi habitación porque le daba miedo quedarse solo. Se asustó mucho. Al día siguiente le dio una pequeña crisis de nervios porque pensaba que había pasado algo malo.
Entramos y nos sentamos a comer. Sonrío a Cole, que habla con Rosie de los juegos que van a hacer esta tarde. Los miro con una sonrisa en la cara hasta que la madre de Mady llama mi atención.
-Brooke, ¿Quieres acompañar a Mady luego a hacer la compra? Necesito unas cosas pero no puedo salir de casa.
-Sí, claro... Sin problema - Miro a la morena que me sonríe.
-Perfecto, ¿Tienes ganas de que venga tu hermano ya? - Me mira. La cara de Mady cambia y yo bebo agua para evitar la carcajada. Su cara es un poema al nombrar a Chris.
-La verdad es que sí - Acaricio el pelo de Cole - ¿Tú, Mady?
-Sí... La verdad es que quiero que... Que me cuenten qué tal la entrega - Tartamudea y yo miro a Cole, que ríe levemente. Mi hermano es mini yo y sé que cree cosas, al igual que yo.
-Yo no - Rosie hace pucheros y todos la miramos. Ella mira a Cole - Porque os iréis y no podré jugar - Se cruza de brazos mirando al suelo.
-Pero podremos jugar más días, ¿A que sí, Brooke? - Mi hermano se coloca las gafas centrando su mirada en mí. Yo sonrío asintiendo.
-Claro, incluso puedes venir a dormir algún día a nuestra casa Rosie... No te preocupes.
-¿Por qué no vienes al cole conmigo? - Rosie mira a Cole elevando los hombros.
-No puedo porque estoy malito - Niega Cole.
-Rosie cariño, ya te lo he explicado - Interrumpe la madre de Mady dando por zanjada la conversación y todos seguimos comiendo.
Al terminar los pequeños ayudan a recoger los platos mientras nosotras nos arreglamos para ir a hacer la compra. Me dejo la sudadera de Chris y me pongo unos leggins. Me coloco el pelo y cojo el móvil y la cartera. La guardo en el bolsillo y espero a Mady. Sale con un outfit parecido al mío pero con el pelo suelo. Nos despedimos de los tres y salimos. Decidimos ir dando un paseo aunque vengamos más cargadas a la vuelta. El silencio es sepulcral, aunque realmente espero a que la morena se decida a romper el hielo. Guardo mis manos en los bolsillos y focalizo mi mirada en el suelo.
-No hemos hablado casi nada estos días - La morena parece leer mi pensamiento. Alzo la mirada hacia ella y asiento.
-Has estado mucho tiempo en el trabajo - Concuerdo con ella y miro hacia delante.
-El día del incidente de Cole...
-Mady... - Sé por dónde va y prefiero que lo pregunte directamente en lugar de andar con rodeos.
-Sólo quiero saber...
-¿El qué?
-Qué pasó... - Ruedo los ojos y la miro. Me paro y cruzo mis brazos - Estabais los dos... ¿ocupados?
-Mady no quiero hablar de eso.
-Pero ... ¿Por qué? - Ella se para delante de mí y suspira - Si os fuisteis por la noche es que estabais bien y no es nada malo estar agusto.
-Lo estábamos.
-¿Ya no?
-No.
-¿Por qué? ¿No es bueno en la cama? - Me mira con una sonrisa elevando una ceja.
-No es eso...
-Osea que ¡sí lo es! - Afirma riendo y yo noto mi cara arder. Ruedo los ojos golpeándola en el hombro.
-¡Mady!
-Pero ¿Lo es o no? - La miro abriendo los ojos. Si las miradas mataran, la morena no habría sobrevivido - Vale vale, no es eso... - Eleva los hombros aunque mantiene la sonrisa - ¿Entonces? - Murmura en bajo.
-Que no está bien.
-¿El qué? - Esto parece un interrogatorio. La miro elevando los hombros.
-Todo, nosotros dos... Ha sido un error y no quiero hablar más del tema.
-Pero si os gustais, ¿Qué más da?
-¿Que qué más da? Mady, hace cuatro días a mi hermano le dio un ataque y yo no estaba ahí por estar con un tío que a saber que quiere realmente.
-A tu hermano le hubiera dado el ataque, estando tú o no... No puedes dejar tu vida de lado por estar pegada a él las veinticuatro horas del día - Me agarra el brazo obligándome a parar. La miro y suspiro - Brooke... Te lo digo en serio, no puedes reprimirte así... Cole estará bien si recibe la atención médica que necesita - Acaricia mi mejilla - y estará feliz si te ve a tí feliz.
-Mady...
-Ni Mady ni nada, bonita... tienes que pensar en lo que tú quieres y aunque eso le vaya a molestar un pelín a tu otro hermano y tú te lo quieras negar... Lo que quieres es conocer más a Dave... - hace una pequeña pausa con una sonrisa pícara - en todos los aspectos de su vida - Golpeo su hombro de nuevo y sigo caminando. Suelta una carcajada y corre hasta ponerse a mi altura.
-Estás diciendo tonterías.
-No... Y aunque te lo niegues, lo sabes - Noto su brazo por mis hombros. Reímos las dos y entramos al supermercado.
La conversación parece terminar mientras saca la lista de la compra y recorremos todo el local para conseguir todo lo que ha pedido su madre. Estamos revisando la compra para que no falte nada y al llegar a la zona de la bollería y los cereales, a la señora se le antojan unos bollos de chocolate. Se esmera demasiado para elegir unos hasta que escuchamos una voz que nos llama. Me giro y sonrío levemente. Mady se acerca y le da un abrazo.
-¡Duncan! - Le da dos besos - ¿Qué tal? Hacía bastante tiempo que no te veía.
-Bueno... He tenido unos días de vacaciones - Ríe leve y me sonríe - ¿Qué tal, Brooke?
-Bien, gracias - Sonrío leve - ¿Tú? - La verdad es que Duncan es uno de los chicos con el que menos he hablado pero aún así, me parece bastante simpático.
-Igual - Sonríe y mira a la morena - ¿Tú hoy?
-Libre...
-A mí hoy me ha tocado doblar turnos y hemos venido a por algo para comer - Señala la bolsa con cosas.
-¿Con quién estás de pareja hoy?
-Dave, el cabrón está por ahí de charla - Ríe señalando hacia atrás. Noto la mirada de la chica en mí y no puedo evitar tragar saliva.
Tierra trágame, por favor.