-Ahora no se encuentra, está trabajando, ¿Quién es? - Cole me mira en silencio. Me siento en el sofá y niego sonriéndole. Él hace lo mismo y vuelve a ponerse a jugar.
-Llamamos desde el Banco Federal de la Reserva de San Francisco - Trago saliva al escuchar la procedencia de la llamada. Le hago una señal a Cole para que se quede sentado. Camino hasta mi habitación y cierro a mi espalda. Me siento cogiendo aire - ¿Con quién hablo?
-Soy Brooke, la hermana de Chris, ¿Qué sucede?
-Sí, mira Brooke, soy Gale Parker, director de la sucursal de Seattle y llamo para recordarle a su hermano que tiene un retraso con los pagos de casi dos meses, no se si sabe lo que puede pasar si esta situación se alarga.
-Lo sabemos, pero necesitamos un poco más de tiempo.
-Brooke, mire, tenemos estipulado que cómo máximo podemos aceptar un retraso de ochenta días, y vosotros vais por el día cincuenta - Trago saliva pasando mi mano por la cara - No puedo hacer nada, además no es la primera vez que os ocurre esto.
-Estamos pasando por un mal momento económico.
-Es por eso por lo que estoy llamando, por que ya he hablado con su hermano en anteriores ocasiones y sé la situación, pero es inevitable - Hace una pequeña pausa - Tenéis que pensar que el pago por esa casa es grande... podéis buscar otra residencia que sí os podáis permitir, tenemos algunas a buen precio, el banco estaría dispuesto a hacer unos cuantos arreglos a la relación que tiene con su hermano para facilitaros plazos de pago.
-No señor, está es la vivienda familiar y aquí nos quedaremos... Pagaremos antes de que termine el plazo.
Una lágrima cae por mi mejilla al escuchar el suspiro del hombre desde el otro lado de la línea.
-Bien, llamaremos diez días antes de nuevo, si el pago no se ha realizado, para recordarlo.
-Vale, bien ¿Algo más? - Paso una mano por mi pelo mientras fijo mi mirada en la ventana.
-Nada más señorita, que todo vaya bien - Cuelgo y tapo mi cara sollozando.
-Brooke - Escucho el susurro por parte de Cole y levanto la mirada. Un puchero adorna su cara al ver las lágrimas en la mía - Todo va a estar bien, Chris es un superhéroe - Asiento acercándolo a mí y besando su cabeza.
-Lo es cariño, lo es - Susurro mirando por la ventana y limpio mis mejillas. En momentos como estos echo de menos a papá, él sabría bien que hacer o que decir. Pero yo no. Mi mente se bloquea. No puedo hacer nada. Ojalá Cole tuviera razón y nuestro hermano fuera un superhéroe, pero no lo es.
-¿Me ayudas a hacer la cama?
-Claro, vamos - Nos levantamos y caminamos a su habitación. Le ayudo a hacer la cama aunque dejo que él lo haga prácticamente todo.
Él me dice que quiere leer un poco, así que le dejo hacerlo en la pequeña mesa que tiene como escritorio, ya que el suyo tuvimos que venderlo la última vez que estuvimos en una situación parecida a ésta. Voy a la cocina y comienzo a preparar arroz para comer.
Le escucho leer en alto y sonrío mientras corto las verduras y las preparo junto al arroz.
Al terminar la comida, la guardo en un tupper y voy a buscar a mi hermano a su habitación.
-Cole, ¿Te apetece ir a dar un paseo? - Lo miro desde la puerta. Él me mira y asiente sonriendo. Se levanta corriendo y saca ropa de su armario. Se quita el pijama corriendo y se viste - Ten cuidado.
Voy a mi habitación y miro mi armario. Cojo un jersey ancho y unos jeans negros ajustados. Me lo pongo y me peino. Me pongo unas botas del mismo color que los jeans que están un poco viejas. Guardo mi cartera en el bolsillo y salgo. Río al ver a Cole en la puerta con su gorra. Me acerco y agarro su mano.