-¿Por qué haces esto? - Es lo único que sale de mi boca. No quiero decirlo. No creo poder decirlo. No puedo. Es superior a mis fuerzas. Pero no puedo traicionar a Chris, no quiero que se sienta engañado por su propia hermana la cual le ha dicho que no siente nada por él.
-¿Por qué hago el qué? - Niego varias veces soltándome de su agarre y caminando por la habitación.
-Esto, ponerme entre la espada y la pared - Abro los brazos - Y yo...
-¿Y tú qué? Dímelo, es muy fácil lo que te estoy pidiendo.
-No... No lo es para nada - Susurro mirándole. Mis ojos viajan a sus labios cuando se acerca a mí.
-Dime el porqué.
-No me hagas esto - Niego suspirando. Él parece entender porqué no puedo decirlo. Sabe que no quiero hacerlo porque no lo siento.
-¿Quieres que te deje tu espacio?
-Quiero pensar, no que me presiones - Él asiente varias veces y pasa una de las manos por su cara.
-No voy a hacer nada más, serás tú la que quiera buscarme cuanto te parezca... Si haces como que no ha pasado, no haré nada... Tienes la pelota en tu campo Brooke... Piensa todo lo que quieras - Se nota que está cabreado. Le ha molestado mi indecisión pero es algo que no puedo evitar. Ni siquiera me mira antes de salir y cerrar la puerta.
Me siento en la cama y tapo mi cara. Calmo mi respiración tapándome la cara con las manos. Niego varias veces queriendo coger valor. Valor para levantarme y pararle. Pero no. Eso no pasa y tengo que tomar aire. Me tomo el tiempo suficiente y cojo un top de manga larga. Me quito la sudadera manchada y me la cambio por el top.
Salgo con los brazos cruzados y me siento en mi sitio. Los chicos hablan de la reunión que tienen después. El tatuado cumple su palabra y ni tan siquiera me busca con la mirada en algún momento.
Chris no me pregunta porqué he tardado tanto y tampoco hago ningún gesto. Miro a Cole, que ha terminado de desayunar y juega con su Playmobil.
-Nos vamos a ir yendo, que Jack estará esperando para darnos por culo - Los chicos se levantan cuando Rob da por terminado el desayuno. Los chicos van a recoger pero les paro.
-No os preocupéis, esto lo recojo yo después - Sonrío leve mirándoles - Gracias por el desayuno.
-Y verás cuando empieces a trabajar con nosotros - Miro a Will que se acerca - Desayunaremos juntos todos los días - Río negando.
-Bueno, a ver qué dice Jack - Asiento y miro a Chris. Me guiña un ojo y aprieta mi hombro.
-Luego te llamo, ¿Vale? - Asiento de nuevo y le doy un beso en la mejilla.
-Anda... Iros ya, que vais a llegar tarde - Cruzo mis brazos después de abrir la puerta. Los chicos se despiden y salen. Dave no hace ningún gesto antes de salir y bajar las escaleras. Intento que no se note que me molesta demasiado.
Cuando se terminan de ir, me dejo caer en el sofá. Repito las palabras que ha dicho el tatuado una y otra vez. La pelota está en mi tejado. No la quiero en mi tejado. No quiero ser yo la que decida porque no quiero arrepentirme. No sólo pienso en mí, pienso en quienes me rodean.
-Cuando vayas a trabajar, ¿Dónde me voy a quedar yo? - Miro a Cole cuando habla, sacándome de mi pensamiento.
-Chris va a hablar con su jefe para organizarlo, no te preocupes que siempre estarás con alguno de nosotros.
-¿No puedo ir con vosotros?
-No cariño, es mejor que te quedes aquí - Él asiente mirándome y agacha la cabeza colocándose las gafas - Por cierto, ya toca que hagas deberes... Ve a por los libros - Él se levanta de un salto y corre a su habitación. Escucho como busca entre sus cosas y sale con los libros. Sonrío y le pongo unos deberes para su edad.
