-Brooke, venga... Vamos a llegar tarde - Suspiro al escuchar por segunda vez esa frase por parte de mi hermano. Me miro al espejo y coloco el top que me trajo el otro día con pequeños cuadros amarillo y blanco. Ruedo los ojos colocando los tirantes y terminando de ajustarme el short blanco. Peino mi pelo y agarro el móvil. Lo guardo en el bolsillo trasero del short y salgo al salón. Miro a mi hermano que guarda las cosas de Cole en una mochila. Cole mira los dibujos esperándonos.
-Lista - Mis hermanos me miran y el pequeño sonríe corriendo hacia mí. Lo cojo y coloco con una mano sus gafas.
-¿Estás seguro de quedarte con Rosie? - Lo miro dejándolo en el suelo. Chris coloca la mochila sobre los hombros de nuestro hermano.
-Tranquila Brooke, estaré bien... Además, la mamá de Rosie hará galletas - Asiento revolviendo su pelo.
-Tenemos que pasar por el supermercado de camino, hay que salir ya - Asiento leve y agarro la mano de Cole. Salimos los tres. Veo como Edmund limpia la ventana de su piso. Nos saluda al vernos pasar. Los tres le damos con la mano antes de bajar las escaleras. Miro a mi hermano pequeño, que no borra la sonrisa de la cara en todo el camino. Al llegar a la puerta, toca rápido.
-¡Mady, tus amigos ya están aquí! - Miro a mi hermano que sonríe al escuchar detrás de la puerta a la madre de Mady. Se oyen los pasos corriendo y la puerta se abre. Mady nos mira agitada y sonríe. Lleva un top sin mangas y una falda ajustada. Nos sonríe al ver como Cole corre dentro al ver a su hermana.
-¡Cole! - Se gira a mirar a Chris y se acerca rápido. Nos da un beso a cada uno.
-Ten cuidado ¿vale? Tienes las pastillas y el jarabe en la mochila, por si te entran los dolores, y si no puedes respirar, ¿Qué hay que hacer?
-Descansar, tumbarme boca arriba y apretar mi barriga hasta que se pasa - Lo repite de memoria y yo asiento sonriendo. Beso su cabeza y miro a la madre de Mady.
-Por favor, si pasa cualquier cosa, estaré atenta al móvil, tiene el número apuntado en la parte de atrás de la mochila.
-Tranquila Brooke, estaré pendiente y no pasará nada - Asiento leve y miro a mi hermano. Él pasa la mirada de la chica a la madre. Meto mis manos en los bolsillos de mi short esperando.
-Bueno, nos vamos ya - Mady da un beso a su madre en la mejilla y le grita que se va a su hermana. Sale delante de nosotros colocándose el bolso.
Miro por un segundo a Cole y sigo a los dos, que ya se han adelantado hablando entre ellos. Camino mirando al suelo hasta el coche de Mady.
-Entonces, pasamos a comprar el hielo y a casa de Will ¿No? - Mady arranca el coche mirando a mi hermano, que se sienta en el asiento de copiloto. Él asiente y yo ocupo el asiento trasero.
Pone música baja mientras hablan del trabajo. Yo miro por la ventana sin atender mucho a lo que dicen. Acaricio mi pelo en silencio mirando mi ropa. Suspiro cuando paramos en el supermercado. Mi hermano se baja del coche y entra al comercio.
-Verás que lo pasas bien - Mady se gira y me mira con una sonrisa. Asiento leve - Has hecho bien en venir.
-¿Va mucha gente?
-No, sólo los que trabajamos juntos - Vuelvo a hacer el gesto anterior y para cuando va a volver a hablar, Chris se monta en el coche.
Mady lo mira un segundo antes de arrancar de nuevo. Este viaje es más silencioso que el anterior, sólo rompe el ambiente, la música.
Miro el barrio por el que estamos. Se ve que hemos salido de la zona más pobre, donde vivimos. Las casas son más grandes y se ven más caras.
No quiero estar aquí. No debería estar aquí. No pinto nada. Cojo aire al ver el coche ir disminuyendo la velocidad poco a poco. Se para frente a una gran mansión de color blanco, salvo las puertas de entrada y el garaje, que son marrones. Aparca.
