Capítulo 30.

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-Siempre estos dos trayendo la comida - Grita Rob riendo y trae bebida en un gran cubo con hielo.

-Y tú siempre con el alcohol en la mano - Bromea Dave y se chocan las manos. Sonrío leve aunque intento distraerme con mi hermano, que habla con Mady. Los escucho mientras ellos hablan del trabajo.

-Para eso hemos venido - Bromea Steven y ambos ríen asintiendo. Río negando antes de que Will se acerque a nosotros.

-Hola bonita - Me sonríe dándome un beso.

-Hola Will - Sonrío echándome hacia atrás ligeramente. Mady parece venir a socorrerme y sacar tema de conversación con el chico. De reojo observo a Will que habla con Becca y ambos sacan los platos de comida. Traen muchas cosas para picar y algunas cajas. No se gira a saludar e intento parecer neutra y que no me importe. Cuando terminan de sacar las cosas se echan un vaso y se sientan a hablar.

-¿Quieres bebida? - Will me sonríe llamando mi atención. Asiento leve y nos acercamos a la mesa - ¿Le ha costado mucho a Chris convencerte?

-No mucho - Lo miro extrañada.

-No me mires así - Río negando. Sonrío leve recordando la bebida que me sirvió Dave en la anterior fiesta y sirviéndola.

-No te he mirado de ninguna manera.

-¿Segura? - Lo miro de reojo y percibo una sonrisa pícara. Intento no reír dando un sorbo - No seas tan dura - Me da un leve toque en el hombro.

-No soy dura - Sonrío y él pasa un brazo por mi hombro. Da un sorbo a su bebida y me mira.

-Es broma guapa - Sonrío y mi mirada instintivamente viaja hasta el tatuado. Me sorprende verle observándonos. Fuma de un cigarro con la mirada fija en nosotros. Nuestras miradas se funden durante varios segundos hasta que él se levanta y entra en la casa. Ashley sigue al tatuado y yo aprieto mi mandíbula un momento.

-A comer gente - Grita Duncan y sonrío aliviada al ver que Will es llamado por Mady nuevamente. Chris se acerca a mí.

-¿Bien?

-Sí claro - Vuelvo a mirar a la puerta y cuando noto la mirada de mi hermano en mí camino hacia la mesa de la comida.

Como riendo con los comentarios de los gemelos y se pasa el tiempo rápido. Ashley y Dave salen juntos y comen entre conversaciones. El tatuado no vuelve a mirarme. Suspiro leve comprendiendo que ni siquiera me va a saludar y no sé porqué. Eso me frustra de sobremanera.

-Alguien está celosa - Escucho a Mady en un susurro. La miro y niego varias veces.

-Que dices...

-Lo que has escuchado - Eleva los hombros y mira hacia delante - Hay una atracción entre vosotros innegable a la vista, digas lo que digas.

-Para ya, Mady.

-Pero por qué.

-Porque te estoy diciendo que no - Niego suspirando y bebo.

-Bueno... Lo que tú digas, yo solo te comento que Ashley y Dave no tienen ni tendrán nada porque Ashley está loca por el otro chico que quiere ligar contigo - Comprendo que es por Will.

-Mady eres una pesada - Río empujándole y aunque no lo digo, algo dentro de mí se relaja un poco.

Terminamos de comer y voy a la mesa a servirme otra bebida. La verdad es que no me queda igual que al tatuado, pero aún así sabe bastante rico.

Los chicos se tiran a la piscina y yo camino con Mady. Nos sentamos en el borde de la parte baja. Mi hermano se acerca nadando y se apoya en las piernas de la morena.

-¿Qué tal? - Me mira y yo sonrío dando un sorbo a mi bebida.

-Muy bien - Sonrío revolviendo su pelo. Miro a Mady que lo mira mientras deja pequeñas caricias en uno de sus brazos. Me siento como la tercera en discordia que sobra. Intento no reír y miro hacia delante.

-Aquí das pie... Puedes bajarte y así te mojas un poco más...

-Por ahora no me apetece - Niego varias veces y repaso con la mirada el lugar. Hay una pequeña pérgola de la que no había sido consciente y un banco bajo ésta.

-Tranquila, nadie te va a tirar hoy - Asiento sin mirar a la morena. Estamos todos en la zona de la piscina salvo el chico de tatuajes, al que no veo. Suspiro leve y me levanto.

-Voy al baño - Miro a mi hermano y asiente. Me coloco un poco el bikini que, al levantarme, se arruga un poco.

Entro al interior de la casa y camino por donde Becca nos ha indicado antes. Mi mirada va recorriendo cada estancia que atravieso, sin visualizar al tatuado. Suspiro leve hasta que llego al pasillo del baño, justo cuando veo la puerta cerrada.

Me muerdo ligeramente el labio al acercarme a la puerta. Toco y espero respuesta.

-Ya salgo.

Escucho su voz desde el interior. Paso mis manos por el pelo colocándolo y espero. La puerta se abre y veo que él me mira, quedándose en silencio.

-Perdona - Toca mi hombro para dejar paso entre nosotros. Quiere irse, pero le paro.

-¿Te pasa algo conmigo? - Agarro su brazo. Se gira y me mira. Me estudia en silencio, pasando su mirada por cada parte de mi cuerpo.

-A mí no me pasa nada contigo... ¿Por qué?

-No sé... Déjame pensar - Hablo demasiado brusca, pero su desdén me cabrea bastante - Nos besamos el otro día y ahora parece que ni existo... Muy normal no me parece.

-No sé que pensabas que pasaría después del beso... Pero parece que estabas equivocada.

-¿Qué?

-Que estuvo bien, pero hasta ahí... No soy la persona indicada para ti.

-Tú no sabes quién es la persona más indicada para mi, así que no des cosas por supuesto.

-Brooke... si te hiciste ilusiones, lo siento... Pero no se va a volver a repetir, cuanto antes lo sepas será mejor para todos - Sus palabras caen como un balde de agua fría justo antes de perderse por el pasillo.

Me siento sucia en este momento. También el sentimiento de vergüenza se tilda de enfado al cerrar la puerta del baño. Enfado por haberme dejado engatusar por las palabras de Dave el otro día y buscarlo hoy, pensando que volvería a repetirse el beso de hace unos días.

Me mojo la cara y me quedo mirando mi reflejo. Me golpeo mentalmente por siquiera pensarlo. Lo ha dicho. No es alguien adecuado para mí. Nada de lo que hay aquí es lo adecuado para una persona como yo.

DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora