Capítulo 40.

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Al entrar, escucho a Cole reír. Está muy contento con el regalo de Will. Como no querría aceptar el regalo, viendo lo feliz que le hace un simple juguete. Me siento en una de las sillas libres y echo mi pelo hacia atrás. Ya lo tengo prácticamente seco. Miro a Chris.

-Cole, ve a jugar a la habitación y búscale un sitio al juguete - Mando a mi hermano pequeño, que me hace caso sin rechistar.

El mayor de mis hermanos me observa en silencio, esperando a que hable.

-El vecino ha parado a Cole y le ha preguntado por nosotros - Me cruzo de brazos, ignorando a los tres chicos cuya mirada de centra en mí.

-¿Y qué le ha dicho?

-Que si estábamos los tres solos... Cole nos ha hecho caso al no responder a desconocidos pero ese chico no me da buena espina.

-Tranquila - Dave rompe nuestra conversación. Lo miro y trago saliva - Quien viene a vivir aquí nuevo es porque Jack lo tiene controlado, no tenéis de que preocuparos - Comenta tranquilamente dando un sorbo a su cerveza.

-Sí... Eso es - Will da la razón a su amigo, aunque por su cara lo único que quería era ser el último en responder. Vuelvo a mirar a mi hermano.

-¿Vas a dejar de ser tan miedosa? - Bromea tirando de mi brazo - Todo está bien.

Bufo rodando los ojos y escucho la risa de los chicos. Ahora soy una estúpida para ellos. Punto positivo Brooke.

-Las chicas están aquí - Tararea Steve mirando por la ventana y abre la puerta. Becca entra dando un beso en la mejilla a su amigo y le pasa las dos bolsas que lleva en las manos. Deja el bolso en la entrada y nos abraza al resto.

-Pensaba que era peor el sitio, por como lo habíais pintado - Golpea a Chris riendo y luego me saluda a mí con dos besos - Me encanta tu pelo, de verdad... Cambiamelo - Ríe y yo lo hago un poco incómoda. Intento que no se note. Miro a la puerta y la morena entra, al igual que su compañera, bastante cargada. Will se levanta y agarra las bolsas. Con toda la confianza entra a la cocina y mete las bebidas al frigorífico.

-Tía, necesito que me dejes algo para cambiarme - Mady me mira, un poco incómoda. Asiento y me levanto. Ella no saluda a nadie, prácticamente corre hasta mi habitación. Miro a Becca que eleva los hombros. Llego hasta mi habitación y abro la puerta.

-Claro, coge lo que quieras - Bromeo con tono burlón al ver que ha abierto mi armario y revisa - No tengo mucha ropa...

-Dejame decirte, que me flipa tu estilo - Me señala y yo río. Me dejo caer en la cama mientras ella sigue rebuscando.

-¿Qué te ha pasado?

-Que se ha adelantado mi amiga y me he manchado todos los pantalones... Una odisea - Bufa negando y saca unos shorts deportivos - ¿Ropa interior? - Me sonríe apretando los dientes. Suelto una carcajada y saco del cajón. Se lo tiendo y un tampax. Me da un beso y corre al baño del pasillo. Coloco lo que ha sacado y cierro la puerta del armario. Escucho dos golpes en la puerta.

-Pasa - Me parece raro que sean alguno de mis hermanos puesto que ellos normalmente no suelen tocar. Me giro y espero. Me sorprendo al ver al tatuado abrir - ¿Pasa algo?

-Tu hermano me ha dicho que viniera a avisarte de que está la comida puesta - Entrecierra la puerta y da un paso. Apoya su brazo en la pared y la toca con los dedos. Camino hasta recortar un poco la distancia con él.

-Gracias - Él asiente y noto como pasa su vista por la habitación. Juego con mis manos mientras sigo su mirada - Antes... Fuera, con Will... - No sé ni porqué empiezo a darle explicaciones.

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