Bostezo tapando mis ojos al recibir la luz a través de la ventana. Me incorporo cogiendo la camiseta de Dave y me la pongo. Una de sus manos me agarra de la cintura, por lo que con cuidado la aparto para no despertarle. Sonrío observando al chico de tatuajes que se encuentra tumbado boca abajo. Acaricio su espalda mordiendo mi labio.
Aún no me creo que haya pasado la noche con él, recibiendo su cariño entre caricias. Lo observo en silencio y cierro los ojos. Sé que no voy a poder evitar que mis sentimientos por el tatuado aumenten a partir de hoy. Tampoco me apetece hacerlo. Quiero dar el paso y ver a dónde llega aunque el final sea próximo. Dejo un beso en su hombro al escuchar ruido en el salón. Salgo de la cama y me pongo la ropa interior. Peino mi pelo como puedo y salgo de la habitación sin hacer ruido con la puerta al cerrarla.
Al llegar al salón trago saliva cruzando mis brazos al mirar a la mujer que se encuentra limpiando el lugar. Marie. Ella es consciente de mi presencia y me repasa con la mirada.
-¿Quién eres? - Pregunta con voz seca. Aprieto mi mandíbula un segundo, sintiéndome desnuda. No debería haber salido así de la habitación.
-Soy Brooke... Amiga de Dave...
-Amiga - Ella niega dejando escapar una sonrisa y sigue limpiando.
-¿Tú eres Marie?
-Veo que te han hablado de mí - Asiento leve sonriendo incómoda - Espero que bien.
-No me han hablado mucho pero sí que cuidas de Alina.
-Solo eso ahora sí - Sonríe dejando la escoba y centrándose en mí - Antes me llevaba mucho mejor con Dave, nos entendíamos mejor en todos los aspectos- Intento evitar una arcada escaparse de mi boca. No pienso que yo sea nada del otro mundo. No es una señora mayor, está bien cuidada, pero es completamente diferente a mí. Lo que me revuelve el estómago es la manera en la que, a través de sus indirectas, está dejando caer que ha ocupado mi lugar en algún momento. El rebajarse a eso, me da arcadas.
-Encantada de conocerte, Marie - Elevo una ceja sonriendo. Doy por terminada la conversación antes de girarme. Trago saliva al ver a Dave salir con sus boxers. Me mira sonriendo y se acerca a mí pasando un brazo por mis hombros. Desde su posición, aún no ha visto la presencia de Marie.
-Buenos días - Roza mis labios después de saludarme con voz ronca. Sonrío, aún algo incómoda, pasando un brazo por su espalda.
-He conocido a tu amiga, es muy simpática - Marie aparece en el pasillo con una sonrisa completamente falsa. Dave me observa y noto como aprieta la mandíbula. Elevo una ceja antes de agachar un poco la cabeza.
-Lo sé - Sus dedos acarician mi espalda sin apartar la mirada de mí.
-Alina aún sigue en la cama, luego necesito tu ayuda para levantarla.
-Vamos a darnos una ducha, Brooke - Dave me mira y yo asiento. Camino separándome de él hasta su habitación. Al entrar al dormitorio suelto el aire que, sin ser consciente, había estado aguantando. Tarda varios minutos en entrar en la habitación y me abraza - Siento ese momento...
-No ha pasado nada - Niego aún rallada. No puedo comprender cómo esa señora ha lanzado las dagas que ha enviado como si fuera una novia celosa.
-Ey - Llama mi atención agarrando mi barbilla - No le hagas caso a lo que te diga... Cada vez la aguanto menos - Ríe negando y sonrío leve aunque no consigo que se lo crea - Es bastante inaguantable pero le llamaré la atención para que no toque los cojones - Asiento poniéndome de puntillas y dejando un corto beso.
-No pasa nada, de verdad - Lo abrazo y cierro los ojos al sentir sus caricias - ¿Vamos a la ducha? - Sonrío ampliamente cuando su cara cambia a una sonrisa pícara. Muerde su labio inferior haciendo que pase las piernas por su cintura. Lo abrazo por el cuello besando su mejilla con pequeños besos hasta rozar nuestros labios. Una de sus manos agarra mi nuca profundizando el beso. Mi cuerpo automáticamente intenta reducir el espacio entre el del tatuado.
