El insoportable Nott

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Albus encontró la piedra, el cómo fue irrelevante comparado con la sensación de poder que le dió sentir aquella piedra miniatura entre sus dedos, ya tenía dos de las reliquias una en cada mano. No pensó en nadie muerto que quisiera ver, revivir, solo que ya no era un simple adolescente que había tenido mala suerte una vez, sino alguien con ideas mas avanzadas que la sociedad a la que pertenecía, nadie le creería, nadie le entendería en un principio. Ya se imaginaba los titulares de los periódicos hablando de la "necesidad de fama del hijo del Harry Potter" pero un día, cuando todo el proyecto hubiese concluido él, Albus Severus Potter sería alguien más que solo el hijo del niño-que-vivió.

–La tengo.

–oh!– exclamó Markovic al ver la piedra – increíble, dos de las reliquias! Mi padre estaría muy emocionado.

– no es la gran cosa, todas han estado aquí en el colegio desde hace años.

–Y miles de personas matarían por tener lo que tu tienes en las manos.

–Si– dijo y comenzaron a caminar en dirección al castillo.

–Y ahora qué? Cuando buscaremos la varita?

–Aun no, no me han dado la orden y tampoco es conveniente levantar sospechas. Nos vemos.

Al regresar a la habitación todos parecían dormidos. Cuando corrió el dosel de su cama se encontró con Scorpius, en pijama con un libro en la mano ocupando toda la cama mientras dormía profundamente. Albus sonrió seguro se, quedó esperándolo, se cambió y se acostó a su lado intentando no despertarle. Pero el rubio tenía el sueño ligero y se despertó de golpe cuando sintió el peso extra en el colchón.

–Llegaste– dijo adormilado.

–Si, vuelve a dormir.

–No– dijo haciendo un puchero – donde estabas.

–Por ahí paseando.

–Albus... Ahg! Tenemos que terminar la conversación lo sabes no?

–Ahora?

–Sí.

–Yo no tengo mas nada que decir.

–Yo si Albus, creo que yo no he sido lo suficientemente claro contigo si... Si aún tienes ese tipo de dudas, Albus se que es estúpido, es muy temprano como para decir cosas como esta, tengo 16 años y se que aun soy como muy joven para saber realmente sobre esto pero... Yo te amo, sí, se que no lo digo lo suficiente, nunca será suficiente, tu tienes miedo, yo estoy aterrado, y me siento igual que tú, pero yo confío, quiero creer, y me aferro a esa idea, de que haremos lo posible... Se que suena súper cursi... De estar juntos mientras nos sigamos queriendo. No deberías tenerle miedo a tus debilidades, sé que eres alguien sentimental, que clasifica las cosas por su valor sentimental y no por su valor para la sociedad, alguien que aunque finja ser frío es alguien que piensa en los demás, que aunque sea reservado es ambicioso por ser el mejor, que aunque parezca ser indiferente y odioso ante todo eres alguien con virtudes y defectos que escondes solo para protegerte. Tienes tantas virtudes como "debilidades" pero eso es precisamente lo que te hace ser lo que eres y amo eso, cada detalle de ti, hasta tus defectos, y no te voy a juzgar por tenerle miedo a eso. Solo quiero que sepas que a mi no me importa, a las personas que te quieren no les importa, a ti no debe importarte tanto. Y si necesitas hablar estaré para ti. Siempre. Vale?

Albus apenas asintió, agradeciéndole, y le abrazó. Pudieron estar así horas antes de dormirse.

Al día siguiente comenzó el campeonato de quidditch. Ese año habían ciertas esperanzas puestas sobre las serpientes. Quizás fuese el poco interés que tenía Albus por el juego que apenas si recuerda los detalles, quizás fue todo lo que pasó alrededor que opacó aquel evento. Esas semanas fueron estresantes.

Comenzó el día que ganaron el primer partido, Albus estaba en su cuarto con Max y Scorpius recreando el juego , estaba emocionado, acababa de salir de la ducha y por eso estaba vestido únicamente con el short del pijama.

Nott entró como siempre de mal humor. Al verle sin camisa se enfureció, más.

–Que rayos haces? Vistete!

–Cual es tu problema? Por merlín tenemos lo mismo– se burló Albus.

–Pero tu eres un Homosexual!– eso le cayó de sorpresa, no se lo esperaba.

– ¿Y? – preguntó intentando sonar amenazador pero no lo logró

–Pues eres un pervertido, me obligaron a vivir aquí pero no pienso soportate si te comportas así. Encima luces esas cochinadas sin vergüenza alguna– dijo señalando su cuello, Albus tenia un chupetón que Scorpius le había hecho en un momento de emoción– Que esperas? vistete!

Albus se quedo en silencio, Max y Scorp estarían igual de molestos que el pero guardaron silencio. Albus respiró profundo, intento controlar su magia, ya sentía como le hacía cosquillas en la punta de los dedos. El chico Nott masculló algo sobre regresar cuando se hubieran dormido y se fue de la habitación.
Scorpius intentó hablarle, pero Albus le expresó que no quería hablar de eso.

Lo segundo que lo estresó pasó el día que Max, Matthew, Scorpius y Albus tuvieron un "Guerra de Almohadas" fue una autentica batalla entre gritos y risas, el chico Gage resulto ser bastante simpático. En algún momento de la pelea se convirtió en un todos contra todos pero albus se ensañó con Scorpius, la verdad Albus no recuerda muy bien que paso, solo que estaba besándose el la alfombra del cuarto con Scorpius mientras los otros chicos silbaban fastidiosamente mientras reían. Nott llegó como siempre en el momento inoportuno.

Nott en crisis empezó a decirle cosas a Scorpius y amenazarle con decirle a su padre. Scorpius sólo lo observó fríamente.

–Cierto, se me olvidó decirte que yo también soy maricón y el es mi novio. Mi padre estaría feliz de saberlo y aliviado de saber la clase de imbécil que eres.

Pero Albus noto que el chico parecía cabizbajo.

Lo tercero que lo puso de mal humor fue el dia en que ganaron a Ravenclaw en las semifinales, en el siguiente juego seria el clásico Griffindor-Slytherin. Estela, Raymond y Max les convencieron de ir a celebrar en las tres escobas.

Después de un rato bebiendo decidieron ir a la casa de los gritos a seguir la celebración, compraron una botella de wisky de fuego y el equipo completo de Slytherin siguieron la "fiesta" ahí. Scorpius y Albus se perdieron a media noche y se escondieron detrás de la casa. Iban a "hablar", el que terminaran besándose como si no hubiera un mañana contra una pared no era la idea principal, pero Albus ya se podía declarar adicto a los labios de Scorpius y no pondría ninguna resistencia.

El que al día siguiente saliera una foto de ellos así en la portada de un "nuevo" periódico llamado "la voz libre", tampoco era parte de el plan.

Albus se sintió fatal cuando empezaron a molestar a Scorpius por eso. Su familia no había dicho nada negativo pero su padre... Simplemente no opinó.

Scorpius recibió una carta de su padre un poco burlona (Algo rarísimo el él):

Felicitaciones, lo lograste.

Scorpius se sonrojó mientras Albus sonreía, envidió la conexión padre-hijo que el nunca llegó a tener. No lo aceptaría nunca pero tenia miedo de su padre.






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Scorbus ♥~ A Través De Un Sueño ~ ♥🐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora