Para cambiar el mundo?

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-... Entonces listo ya lo tienes, lo único que tienes es que concentrarte como si tú vida dependiera de ello, porque en efecto así es - declaró Gellert. Albus estaba que se subía por los árboles de aquel sueño, estaba más que asustado, estaba que se cagaba de miedo por lo que iba a hacer... Era magia ancestral, era magia negra, magia maldita que le podría ayudar...

-Pero... El otro problema es que nunca me he aparecido , soy menor de edad aún tengo los ojos del ministerio sobre mí, no se aparecerme menos voy a poder...

-No seas imbécil Severus!!! Tú sabes aparecerte, fácil piensas el sitio, te concentras das un paso y listo ya estás en un túnel asfixiandote hasta llegar a tu destino! Te dije lo que tenías que hacer para que no detectaran tú aparición, es fácil! No te estoy pidiendo que invóques a la muerte, solo es abrir un portal que es lo más difícil, ya sabes cómo hacerlo me demostraste que podías, y luego huir de ahí. Siempre supe que no eras más que un estúpido mocoso!

-Vaaale, trataré de hacerlo

-No, no tratarás, lo harás y punto... No he perdido casi un año de mi existencia aquí en tu cabeza enseñándote lo mejor de la magia para que me vengas con el "Yo no se aparecerme"- dijo con voz de una niñita chillona, que le hizo recordar a Lily, en un burlón intento de imitarle- ahora vete.

-Pero y si...

-Pensé que tenías los huevos para cambiar el mundo, pero no tienes ni un poquito de valentía para salir de paseo, no sé cómo confié en alguien como tú.

-Adiós.- Grindelwald se dió la vuelta sin decir nada con pasos odiosos mientras iba despotricando a la nada. Albus despertó en la cama del manicomio conjuró un tempus y vió la hora, ya eran las 8:00 de la noche, se levantó y miró en el espejo del lavabo, se veía demacrado el cabello lo tenía más largo de lo usual y su cara llena de cortes que se hacía en las noches con las uñas, mientras dormía la ansiedad le hacía rasguñarse a sí mismo. Aveces pensaba que todos esos síntomas extraños eran producto de los medicamento que le hacían tomar... No tenía más ropa que el mono sintético, la franela blanca que llevaba y los zapatos deportivos. Se aseó como pudo y se concentró en hacer lo que le había dicho Gellert... Toda aquella experiencia fue... Inexplicable.

Scorpius se removió en su cama de la mansión Malfoy por enésima vez, aunque ya había comenzado las clases se quedó a dormir ahí ese día, estaba frustrado no sabía que más hacer. Se levantó y se dirigió a la cocina se hizo un té de manzanilla para calmar su ansiedad, comió unas galletas y odió lo silenciosa que estaba la mansión, Agatha ya estaba en el séptimo mes de embarazo y Draco estaba trabajando. Ya estaba harto de tanto trabajo y estrés por toda la situación.... Scorpius odiaba pensar que su padre estaba así por su culpa.

Habían ido en incontables ocasiones a pedir una visita para Albus pero, para empezar, el centro donde creían estaba recluido no era más que un reformatorio de alcohólicos donde Albus sencillamente no aparecía. Lo buscaron en manicomios, hospitales, reformatorios juveniles... Nada. Albus parecía haberse esfumado.

Harry había impuesto una orden de alejamiento para los Malfoy. Draco estaba que le lanzaba un Avada kedavra, creía que con los años Potter había logrado madurar y ser un adulto responsable pero no, era un gilipollas de primera.Ese día habían ido al ministerio, Scorpius lo odiaba desde muy pequeño, odiaba tener que ir con su padre o su madre, siempre era lo mismo, el taconeo incesante de cientos de personas de aquí para allá, caras largas y personas aburridas que solo sabían discutir, miradas de odio y rechazo para él, miradas de odio y asco para su padre, miradas de odio e indignación para su madre... Ese día no le importó, solo iba porque necesitaba saber cómo estaba Albus, necesitaba encontrarlo... Pero como siempre fue una mierda.

Scorbus ♥~ A Través De Un Sueño ~ ♥🐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora