Scorbus ♥~ A Través De Un Sueño ~ ♥🐍

Sin magia

–Maldito!!– Exclamó cuando vió a Albus caer al agua hecho bolita, no le quedó más remedio que encomendarse a Merlín y lanzarse.

Albus luchó para llegar a la orilla, no era un buen nadador pero al menos sabía flotar, sentía como sus músculos uno a uno estaba a punto de explotar, dolía un infierno pero sabía que en cuanto llegara a la cabaña tendría la ayuda qu necesitaba.

Cuando se acostó en la orilla ya Philips lo estaba esperando con cara mortificada, si te puedes y te come un cocodrilo no volveré al manicomio por depresión si no por el histórico arranque de ira que tendré.

–Solo ayúdame a llegar a la cabaña y te daré todo el oro que quieras!

–Y comida! QUIERO COMER ME MUERO DE HAMBRE!

–Donde quedó tu anorexia y trastornos alimenticios??

–Después de todo esto si me da hambre.

–Bingo! Descubrí la cura de tu enfermedad.

–CALLATE!

–shhhh.

–Soy yo el que te está mandando a callar así que no...

–Callate– le siseó Albus gesticulando con las manos.

Escucharon el ruido de algo que se acercaba, Albus trató de levantarse pero no pudo, si era una criatura salvaje lo único que le quedaba era su ingenio. Philips estaba aterrorizado mientras el ruido se iba acercando.

Lo que Albus nunca esperó fue ver a Draco Malfoy vestido con una hawaiana, Bermudas, cholas playeras y el pelo recogido en una coleta  salir de entre los arbustos .

–Creo que perdí tanta sangre que estoy alucinando.

–No te burles, Scorpius me obligó.

–Seguirá siendo la imagen más bizarra que veré jamás.– Albus estaba tan feliz de saberse a salvo. Trató de levantarse pero no pudo, apenas y podía sentarse. Recordó a Philips y le sonrió, Draco vió en su dirección y le hizo algún gesto que pretendía ser un saludo.

–Y tú quién eres? – el chico que se había hecho bolita junto a una roca al borde del lago apenas levantó la mirada.– te hice una pregunta.– insistió Draco más confundido que molesto.

–Yo... Y-yo... Ehh

–Déjalo no habla mucho, fue la parte clave para huir, es mi amigo ahora.

–No voy a tener tres hijos, espero que encuentres a tus padres y si no tienes pues que te adopte otro, ya con uno era suficiente y llegó este desgraciado y lo tuve que adoptar– Albus se rió y Philips parecía al borde de las lágrimas.

–Deja de hablar, y ayúdame que no puedo caminar.

Cuando llegaron a la cabaña se veía diminuta, apenas sostenida por unos palos, pero cuando entraron era una  auténtica mansion playera entre moderna y acogedora con vista al mar y piscina.

Albus se dejó caer en un puff que estaba en medio de la sala de estar y le pidió a Draco que le curara, mientras Philips tomaba algo de la cocina.

–Merlín! Pero que te hiciste para quedar así!?– Exclamó el señor Malfoy al aplicar los hechizos de revisión.

–Nada grave.

–CÓMO QUE NADA GRAVE? PARECIERA QUE TE PASARON UNA LICUADORA POR LOS INTESTINOS, ESTÁS DESTRUIDO!!!

–Si lo se, bueno... Ehh..– un estallido sonó detrás de ellos y crepitaron las llamas de la chimenea dando paso a un Scorpius aún en el uniforme de Slytherin que corrió a abrazar a Albus.

–Me dijiste que me llamarías en cuanto llegara! Y tú, porque no me dijiste nada de..

–Ahora no es un buen momento...

–Que pasó?

–Albus? Podrías decirnos que pasó?– cerró los ojos y suspiró con fuerza, el gesto le dolió en el abdomen desde adentro pero contuvo la mueca antes de responder.

–Abrí un portal, así llegué aquí.– Scorpius parecía más confundido.

–Un portal, okay y como hiciste para abrir el portal y quedar así... No... No creo que lo hayas hecho con magia natural... – Albus guardó silencio y bajó la mirada, sabía el sermón que venía y ahora más consciente de sus acciones entendía que había sido una locura.

–Albus... Dime que al menos utilizaste varita... Albus! POR MERLÍN!

–Era la única forma de salir de ahí!

–Sabes lo peligroso que es???? No lo sabes niño ingenuo, la magia natural es demasiado peligrosa, es como un animal salvaje por mucho que trates de domesticarlo seguirá siendo una bestia asesina! quién te dijo que podías jugar con eso??? PUDISTE HABER QUEDADO SIN MAGIA!!!

–Estoy... Estoy sin magia.– Se formó un silencio sepulcral en la sala, Draco se dejó caer en un mueble un poco más lejano.

Scorpius le abrazó con fuerza y Albus se lo agradecía.

Después de un rato Draco masculló algo sobre hablarlo después y siguió curándolo en silencio, mientras Scorpius sostenía la mano de Albus con fuerza sin saber exactamente qué decir o hacer para no empeorar la situación.

A partir de ahí Albus tendría que tomar reposo al menos un mes antes de siquiera intentar hacer magia otra vez.