Capitulo 3

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Las cartas


Narra Venus

El regreso a casa fue un silencio incómodo, cómo era de esperarse, Harry y yo teníamos miedo de tan solo hacer una respiración fuerte por tío Vernon que llevaba una cara muy molesta y sabíamos que llegando estaba claro que nos quedaríamos sin comer, de nuevo durante una semana. Y lo que creíamos que nunca llegaría llegó...llegamos a la casa, bajamos y tía Petunia bajo a Dudley que llevaba una toalla por lo húmedo que estaba, tío Vernon nos tomó bruscamente del cabello metiendo nos a la casa con fuerza.

-¡¿Qué fue lo que pasó!?- gritó

-¡Te juro que no lo sabemos!- dijo Venus

-¡La serpiente salió sola de la jaula! ¡Fue magia!- dijo Harry tratando de zafarse de su agarre

No respondió, abrió la puerta del armario donde dormíamos Harry y yo y nos metió cerrando con llave.

-Comprendan ¡Que no existe la magia!- dijo entre dientes

Nos dejaron una vez más encerrados en el armario, estubimos todo el resto del día ahí sin hacer nada más que jugar con unas figurillas viejas.

-¿Crees que si haya sido magia, Harry?-preguntè dudosa viendolo en lo que movía las figurillas sin ganas

-No lo sé, Venus. Pero será mejor no volver a mencionarlo- dijo y asentí, solo nos encargamos de jugar y pasar todo el resto del día encerrados.

•••

Por la mañana al levantarnos, eran horas dónde Harry y yo preparábamos el desayuno, luego de escuchar que el correo había llegado sin esperar a que tío Vernon me ordenara me apresuré en ir por las cartas. Las miré para ver que fueran correctas y tuvieran la dirección cuando encontré dos cartas peculiares, tenían mi nombre y el de mi hermano.

Srta. Venus Potter.

El Armario debajo de las escaleras.

4 Privet Drive.

Little Whinging Surrey”

Sr. Harry Potter

El Armario debajo de las escaleras.

4 Privet Drive.

Little Whinging Surrey

Me dirigí al comedor entregándoles las cartas correspondientes a mis tíos, Harry me miró y se acercó para ver lo que llevaba en mis manos, le enseñé las cartas que habían llegado para nosotros.

— Oh, Marge está enferma, Petunia— dijo tío Vernon leyendo una de las cartas

Estábamos por abrirlas emocionados e integrados por lo que venía y quien las mandaba, pero Dudley lo notó que vino hacia nosotros arrebatándolas.

—¡Harry y Venus tienen una carta, papá!—dijo en alto llevando las cartas a la mesa

—¡Oye, devuélvenosla! —dije molesta—¡Es nuestra!—

•SPECIAL• [D.m]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora