Capítulo 30

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I'll be with you from dusk till dawn

Joon.

Un grito me despierta.

Alzo mi cuerpo sosteniéndome de mis brazos, miro a mi lado y no tengo junto a mí a Dakota, tengo los parpados a punto de volver a cerrarse trato de sostener la mirada para buscar en la habitación a Dakota.

Cuando logro verla, está a un lado de la cama, con las manos sobre la cabeza mientras enreda sus dedos en su cabello, su delicado cuerpo tiembla, está sollozando y no me detengo a pensar, solo pongo de pie y trato de acercarme y ella rápidamente me pide que me aleje.

—No —sentencia con la voz temblando.

Se aleja de mí y la puerta de su habitación es abierta de forma repentina chocando contra la pared provocando un fuerte sonido gracias al impacto.

Es Jeffrey y por su mirada puedo entender que él sabe lo que pasa. Luego llegan Gen y Nailea quienes tiene humedecidos los ojos al verla de pie llorando en un rincón de la habitación a Dakota. Esta consiente, ella esta consiente, esta despierta.

—No otra vez...—dice Nailea con la mirada cristalizada y a punto de llorar.

—No está en la cama, Nailea...—dice Gen mientras su mirada esta fija en Dakota.

Dakota está en el rincón sollozando desconsoladamente y nunca había sentido un sentimiento tan mutuo como este. Por alguna razón el dolor que desata con cada sollozo lo puedo sentir.

—Dakota está recordando todo ahora —suelta mientras sigue viendo a Dakota—. Esta vez no soñó con nada, simplemente esta recordando todo.

—Gen aleja todas las cosas que tengan algún tipo de filo o todo vidrio que haya cerca, no quiero que vuelva a pasar—dice Nailea con temor y con la voz entre cortada.

Gen comienza a buscar entre la habitación. Busca debajo de la cama y con cuidado busca alrededor de Dakota algo con lo que pueda lastimarse. Encuentra algunos objetos y la saca de la habitación.

Intento acercarme, pero Jeffrey me detiene al instante tomando del brazo con dureza. Lo miro y tenso la mandíbula. El alza la cara retándome.

—No lo hagas, si la amas, no lo hagas, necesita soltar todo el dolor ahora.

Por más que no quiera ceder a lo que dice, hago caso.

Nailea está detrás de Jeffrey, noto en su mirada el cómo quiere acercarse, pero no puede, ella sabe que no puede.

Dakota sigue con lo mismo y me odio por no poder hacer nada para ayudarla. Nuevamente solloza un poco más fuerte y siento como algo se destroza dentro de mí.

Ella no merece ese sufrimiento y solloza tan fuerte que duele.

La observo detenidamente y cuando su muñeca cae al lado de su pierna observo una gran cicatriz sobre la misma, que me hace temblar y me hiela la sangre.

—¿Qué es eso? —les pregunto y ellos no saben cómo responder.

Nailea se cubre la boca mientras niega con su cabeza, retiene los sollozos con sus manos, sus lágrimas caen y llega Gen en el mismo estado, quien se encarga de situar sus manos sobre los hombros de Nailea mientras busca con que aferrarse. A ellas les duele lo que le pasa a Dakota y más con lo que hace ahora, pasa sus uñas sobre sus brazos provocando que dejen una clara marca sobre ellos y enrojeciéndolos al instante.

—Está recordando a su mamá —Gen murmura con dificultad.

Trato nuevamente de acercarme para intentar de encontrar la manera de ayudarla.

Ojos de Miel © [Completo ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora