Capítulo 35

1.7K 114 7
                                    

Que se jodan.

Joon.

Me encuentro en el set de grabaciones para realizar las ultimas tomas del drama. Junto a mí se encuentra la estilista quien está preparando el atuendo que me pondré para la escena.

Ahora si esto acabara hoy.

Tengo una estilista acomodándome el cabello. El fin de semana estaba a punto de córtamelo con ayuda de Dakota, pero me avisaron que no lo hiciera por temas de la grabación del drama.

El cabello del protagonista debe estar largo para esta escena ya que han pasado varios años desde la separación de ambos personajes, por lo cual se mostrará como terminaron los dos luego de haber tomado una decisión difícil.

Este final no estaba estipulado, se pensaba terminar con ambos personajes haciendo lo que amaban separados el uno del otro. Pero quisieron agregar esto para que los televidentes supieran que paso luego de mucho tiempo en donde se superaron y pudieron rehacer su vida, pero no se olvidaron.

Estamos en un parque como cualquier otro de Corea del Sur.

Terminan de cepillar mi cabello donde hicieron que se notara más los medios rizos que cargo en el cabello y tuvieran más volumen.

Me hacen entrega del atuendo que usare para la escena y entro al vestidor que está a mi derecha.

Lo que usare es casual, unos vaqueros holgados, una camisa verde musgo, un abrigo largo que llega hasta abajo de mis rodillas color gris y zapatos formales. Salgo ya cambiado y le anuncian a una chica del staff por el transmisor-receptor portátil que debo estar en el set de grabación ahora mismo.

Salgo del remolque que es técnicamente mi camerino personal en compañía de mi staff. Una mujer abre un paraguas y lo pone sobre mí para que la nieve no ensucie tanto el atuendo que tengo puesto.

Llegamos al set y ahí está Jim-na con otro hombre quien interpretara al esposo y padre del bebé que carga en brazos la madre a un lado de ellos.

Jim-na juega con la bebé, chocando sus palmas con una sonrisa de oreja a oreja y la bebé en respuesta sonríe y mueve sus pequeñas piernas.

Sonrió al ver lo tierna y hermosa que se ve la pequeña criatura sobre los brazos de su madre. Nunca he negado que es uno de mis sueños, es ser padre, pero hoy no, mañana tampoco. Espero algún día en el futuro.

Me acerco y todos reverencian ante mí, respondo de la misma manera. Saludo a la pequeña que se encuentra a un metro de distancia de mí, alzo la mano para saludarla, ella en respuesta sonríe moviendo las piernitas y palmando las manos.

—Hola—le hablo a la pequeña y la madre me pregunta que si deseo cargarla.

Acepto.

La chiquita me mira y yo hago los mismo, juego con sus manitas y ella sonríe con cada cosa que hago.

—Al parecer le agrada—me dice la madre de la bebé.

—Eso creo—sonrió con la bebé en mis brazos.

El director llega y nos pide que practiquemos la escena ya que por ser la mejor debemos dar todo de nosotros y también despedirnos de haber tenido la oportunidad de haber participado en esto.

Dejando muchos más asuntos involucrados con esto, ame regresar a lo que me complementaba como persona. Actuar.

Extrañaba hacerlo, años perdidos sin poder estar frente a una cámara realmente me desanimo ya que no podía hacerlo. Las propuestas eran escasas y había una que otra, pero sabía que el papel no me convenía.

Ojos de Miel © [Completo ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora