Capítulo 60

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Adiós.

Dakota.

Llegó el día.

El mismo que imploraba que no llegara, y lo hizo.

El día anterior. Joon había tenido una rueda de prensa. Contestó varias preguntas y siempre estuvo rígido al responder que estaba orgulloso de cumplir con su deber.

Antes de poder bajar de la tarima, hicieron que Jim-na subiera y ambos se tomaron algunas fotografías.

No quise hacer ningún tipo de gesto frente a tanta gente, así que decidí salir antes de lo esperado de aquella rueda de prensa.

Ahora, estaba en la mansión de los Lee.

Estaba sentada en un sillón de la sala con Joon a mi lado. Medio sonreía cuando miraba su cabello, y al notarlo no dudaba en verme de manera retadora. Advirtiendo que sí debía irse, pero podía darme el follón de mi vida antes de hacerlo.

La familia de Joon estaba lista y los autos de la empresa estaban abajo esperándonos pacientemente. La madre y el padre de Joon caminaron al ascensor con Young detrás de ellos.

Joon me tomó de la mano y caminamos también al ascensor.

Pude ver en los ojos de Mila la tristeza que le provocaba saber que sus dos hijos se alistaron al servicio militar. Lo que le aliviaba era saber que ambos estarían en el mismo tipo de servicio.

Ellos bajaron antes que nosotros. Antes de que Joon y yo tomáramos el ascensor. Sentía como sus manos sudaban, además de que también estaban temblando.

Voltee el rostro para poder verlo y le sonríe de oreja a oreja. Me vio y sonrió de la misma manera.

Las puertas del ascensor se abrieron y los dos entramos. Cuando llegamos al estacionamiento, nos montamos a la misma van mandada por la empresa. Nos despediremos de él en la empresa y luego se dirigirán a dejarlo en donde tendría que comenzar su servicio con su hermano.

Durante el recorrido a la empresa. No pudo soltarme, se aferraba a mi mano mientras intentaba mantener la calma mirando a su alrededor.

Mientras tanto, yo por dentro estaba llorando. Tenía tantas ganas de derramar mis lágrimas, las contenía. No lo quería hacer todavía.

Sabía muy bien que en el momento en que debíamos decir adiós, habría dos mujeres con lágrimas en los ojos.

Cuando llegamos. La familia de Joon, los amigos de Joon, las chicas y yo nos quedamos solos en un pasillo tipo sala mientras Joon subía a despedirse cordialmente de sus jefes.

Nailea fue por unas meriendas a la cafetería de la empresa y aprovecho para traer una botella de agua para la señora Mila, quien intentaba mantenerse serena ante la situación.

Bajaba la cabeza y dejaba que una lágrima saliera de sus bellos ojos. El señor Lee ayudaba tomándola en sus brazos y reconfortando a su esposa mientras la abrazaba y susurrándole cosas al oído.

Yo mantenía la cabeza gacha, no quería ver a nadie. Me limitaba a eso, porque verían claramente como deseo llorar.

Nailea y Gen se sentaron a mi lado, sin decir una palabra. Solo tomaron mi mano y la acarició mientras todos esperábamos en silencio que Joon llegará y se retirara de aquí con su hermano.

Young se notaba tranquilo, no tenía ninguna expresión que pudiera detallar. Lo repase con la mirada, se encontraba mirando sus manos que jugaban sobre su regazo. Parecía un niño pequeño.

Cuando menos lo espere, alzó la mirada encontrándose con la mía. Me sonrió y asintió con la cabeza. Hice lo mismo.

Trague grueso y mire a otra dirección. En la puerta que daba acceso a aquella sala, entró Jeffrey. Antes de poder pasar reverencio y luego se dirigió a mi lugar.

Ojos de Miel © [Completo ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora