Ojos de Miel © [Completo ✔️]

Capítulo 33

El Mayor.

Joon.

Me encuentro en mi departamento siendo cubierto por las sábanas de mi cama. El ardiente sol entra por los grandes ventanales que rodean mi habitación haciendo que se me sea algo difícil abrir los parpados.

Miro a mi lado y Dakota esta sobre mi pecho con las sabanas sobre su cuerpo, no en su totalidad lo cual me deja admirar sus bellas y esculturales curvas, sus pechos redondos, su cabello sedoso que brilla gracias a la intensidad del sol, su perfecto rostro con el mentón marcado, bajo la mirada y su tatuaje esta descubierto dejando ver la perfecta luna que carga junto con sus redondos y bien marcados glúteos. Alzo la mirada y veo sus carnosos labios.

No dudo en acercarme para besarla y disfrutar del exquisito sabor que tiene sobre aquello que he poseído más de una vez. Junto nuestros labios y me permito acariciarlos con la boca. Siento como su mano con total lentitud se posa sobre mi cadera pasando de arriba hacia abajo para luego entretenerse pasando la punta de su dedo y con su uña marcar las líneas de mi marcada "V".

—Buenos días, ridículo—musita soltando mis labios.

La veo y sus parpados batallan para sostener la mirada. Soba sus parpados animándolos a que no vuelvan a cerrarse, además el sol no ayuda con lo intenso que se encuentra esta mañana, pero a pesar de ello está nevando desde muy temprano, es intenso pero los copos chocan contra los ventanales.

—Buenos días, miel—rozo nuestros labios mientras le detallo el rostro.

Tiene los pechos descubiertos y se me desvía la mirada una que otra vez. No niego lo escultural que es la mujer que tengo frente a mis ojos y lo perfecta que es a simple vista. Admirar lo hermosa que es ella en todos los aspectos es una total fortuna, sobre todo por lo hermosa que se ve cada mañana y mi día se ilumina cada que abre los ojos para dejarme admirar sus iris miel.

Ladea la cabeza mientras abre sus ojos. Cuando los tiene totalmente abiertos me mira y sonríe. Se monta sobre mí para comenzar a comerme la boca donde me dedico a recibir gustoso sus labios y entrelazar nuestras lenguas.

Tomo de su cadera acercándola a mí y hacer del espacio una minoría. Roza su entrepierna en mi polla y lo único que logra con tal acción es comenzar a endurecerme la polla. Poso una de mis rodillas sobre su entrepierna para rozar contra su clítoris y parte de su entrada que con un simple toque descubro lo mojada que esta, gime sobre mis labios separándose del veraz beso, alza la cara dándome permiso a su cuello el cual me permito lamer y chupar a mi antojo y dejar una que otra marca ya que ella me dejo uno ayer y mis padres lo notaron mas no sabían por quien fue provocado, escucho como ríe.

Arqueo ambas cejas extrañado de ello, estoy a punto de acercarme a sus labios para poseerlos con veracidad hasta que ella se encarga de detener mi acción posando una de sus manos sobre mi pecho y alejándome de ella y recostando de nuevo mi cabeza sobre la almohada.

Arqueo ambas cejas extrañado de que me haya alejado de esa manera de sus labios.

—Me tengo que ir—susurra ladeando la cabeza.

—¿Qué?—respondo confundido.

—Al parecer Jeffrey me tiene noticias importantes y necesito estar al tanto, además en una hora tienes que estar en las oficinas para la grabación narrativa del drama—explica apartándose de encima de mí llevándose consigo las sabanas de la cama.

—¿Enserio piensas dejarme? —digo indignado—¿Así?—alzo ambas cejas retándola.

Alzo mi cuerpo con ayuda de mis antebrazos.