Ojos de Miel © [Completo ✔️]

Capítulo 59

Ultima noche.

Dakota.

Dos días.

En dos días, no lo volvería a ver en mucho tiempo.

Pero, para nuestro adiós, decidimos hacer algo especial. No queríamos enfocarnos en la tristeza que conlleva despedirnos.

Por lo mismo hemos planeado una pequeña velada. Ambos en una cita, a solas. Ambos disfrutando de los últimos momentos antes de nuestra despedida.

Salgo de la ducha secando mi cabello con una toalla pequeña. En mi habitación me encuentro a Jens y Harry ordenando todos los productos que usara Jens, para maquillarme esta tarde. Nailea y Gen entran a mi habitación con una bandeja, con una pequeña tetera y tazas de porcelana.

—¡Querida! ¿Cómo estás? —habla Harry extendiendo sus manos hacia mí.

Sonrío de oreja a oreja y tomo sus manos.

—¡De maravilla ahora que estás aquí! —exclamó, emocionada—y Jens, gracias por venir tú también.

Me acerqué a él y le otorgué una pequeña reverencia y también un ameno abrazo.

—Ay querida, no dude ni un segundo cuando tu novio me llamó para pedirme que te maquillara para esta noche—Harry me dio la espalda para seguir ordenando todos los productos en mi mueble frente a mi espejo—y Jens no se negó a ayudarme contigo.

—Muchas gracias—les agradecí.

Nailea y Gen intervinieron luego. Ofreciéndoles té, ambos aceptaron mientras yo me sentaba en la silla frente a mi espejo.

Jens y Harry comenzaron con su trabajo. Había ocasiones en las que Jens no perdía el tiempo y comenzaba a tomarme fotografías mientras su pareja me maquillaba con mucho esmero.

Harry estaba concentrado en mi rostro mientras Jens tomó la secadora para pasarla por mi cabello unas dos veces y luego plancharme el cabello.

Nailea y Gen se encargaron de sacar mi vestido de mi closet para luego entregárselo a una mujer parte de la servidumbre para que lo planchara. Mis amigas fueron espectadoras de todo el proceso que se llevó para dejarme lista antes de las seis de la tarde.

Al terminar admire el degradado dorado con un excelente delineado por el espejo. Me levante de la silla agradeciéndoles infinitamente su trabajo en mi rostro.

Entre a mi closet acompañada de mis amigas quienes me ayudaron a colocarme el vestido rojo intenso con espalda descubierta donde pude notar en los espejos de mi closet como dejaban a la vista mi gordura en mi espalda. Luego recordé que no debía sentirme incómoda, así que me amaba.

El vestido tenía los hombros descubiertos, con un escote asimétrico, con una parte del vestido con un escote de pierna y estaba perfectamente adherido a mi figura.

Al terminar de colocarlo, regresé a mi habitación. Harry me dio el toque final, colocándome el brillo en los labios. Luego, tomó mi mano y me llevó al espejo cerca de nosotros para que pudiera apreciarlo.

—Hermosa.

—Gracias a ti.

—¿Qué? Claro que no, yo solo hice que tuvieras un encanto más, lo demás es obra tuya y de tu belleza.

Le sonrió agradeciéndole sus lindas palabras.

La misma señorita que anteriormente había planchado mi vestido, fue en busca del abrigo que usaría esa noche.

Antes de poder salir de mi habitación, Jens se encargó de tomarme algunas fotos y otras acompañadas con mis amigas o él y Harry.

Me despedí de ellos, nuevamente recordándoles lo agradecida que estaba por su trabajo.