Ojos de Miel © [Completo ✔️]

Capítulo 51

Malas Noticias.

Dakota.

—¡Lo que escuchaste Joon! Haz tus maletas, mañana a primera hora saldrá tu vuelo. El mayor exige tu presencia en la empresa—escuchó decir a Arthur a pesar de que Joon no tiene la llamada en altavoz.

Comienzo a colocarme nuevamente mis prendas de ropa mientras observo a una distancia prudente la discusión que mantiene Joon con su manager.

—No regresaré, tengo trabajo que realizar aquí, los publicistas de Samsung necesitan el comercial y debo estar ahí para hacerlo. Además, ¡No solo es eso! Tengo más trabajo por realizar.

—No estamos en posición para decir que "no". El Mayor me exigió que regresaras y lo harás. Así que haz maletas—habla Arthur con enojo.

Joon intenta decirle algo, pero al parecer, Arthur ha colgado la llamada.

Joon se sienta en el borde de la cama y me acerco lentamente hacia él.

—¿Qué te dijo?—pregunto a pesar de haber escuchado claramente todo.

—Debo hacer maletas...—habla cabizbajo.

Cierro los ojos y reprimo mis ganas de mandar al carajo a todos.

Respiro hondo y enrollo mis brazos en su cuerpo estrechando su cuerpo contra mi pecho.

—Te ayudaré a hacerlas y...

El tono de llamada de mi móvil comienza a sonar inundando la habitación de la canción. Me levanto de la cama y voy por mi bolso, saco el móvil y me lo llevo directo a la oreja.

—¿Hola?

—Pequeña...

—¡Oh! Hola.

—Hola, emm, debemos hablar.

—¿Qué ha pasado?

—Mañana por la tarde debemos regresar a Seúl.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste, debemos regresar. Me acaba de llamar la secretaria del mayor, es una orden, no una opción según lo que ella me ha dicho.

—Bien, estaré un momento más aquí con Joon y regresaré a mi hotel a hacer mis maletas—le echo un vistazo a Joon.

Levanta la cara mirándome a los ojos. Tensa la mandíbula y aparta la mirada.

—¿Estás con Joon?

—Si...

—No debiste...

—Lo sé, lo sé. Tuve suficiente precaución, no te preocupes.

—Bien, ¿quieres que mande a alguien para qué te ayude a hacer tus maletas?

—No hay porque, no quiero molestar a nadie.

—Está bien, nos miramos en la cena.

—Ok, hasta luego.

Cuelgo la llamada y dejó el móvil sobre una mesita.

Regreso a donde está Joon.

—No es justo que se metan contigo.

—Ya he sufrido bastantes injusticias, como para que pueda ponerle más interés.

Me levanto de la cama y me arrodillo frente a él. Mis manos viajan hasta las suyas y las tomo con delicadeza. Sonrió intentando reconfortarlo, me levanto un poco más y tomo su rostro para juntar nuestras frentes.