Capítulo 56

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Él, mi todo.

Dakota.

Ha pasado una semana desde que Joon me dio la noticia.

Aunque no lo parezca para las personas que me rodean, lo he sobrellevado de la mejor manera. Pero el miedo me consume y algo que no puedo evitar tener son constantes ataques de ansiedad y en los peores casos de pánico.

He sabido controlarlo. Qué es lo mejor que he visto de esta semana.

Joon ya no pudo regresar a Los Ángeles a realizar su gira promocional para su película, no tuvo otra que quedarse aquí...en Seúl.

Ya es de dominio público que Joon debe cumplir su deber en el servicio militar, y he visto demasiados comentarios de personas pidiendo que no lo haga, que todavía no es tiempo, que todavía tiene algunos años para hacerlo. La nostalgia de sus fans al saber que no sabrán de él por un año y medio, porque si, gracias a la nueva ley será solo un año y seis meses.

Cuando me enteré que así sería, sabía que debía esperar menos tiempo, y aunque fueran mil años. Era capaz de esperarlo toda una vida. Aun así, me puse feliz, sabía que lo tendría aquí devuelta en algún momento.

Hemos pasado la última semana juntos. Se ha dividido sus tiempos en estar con su familia, conmigo y sus amigos. Está haciendo lo mejor que puede.

Sus fans se han encargado de mandarle cartas y obsequios dándoles sus mejores deseos. Además, han llegado varios regalos para Jim-na, los cuales prefiero ignorar. Sé que creen que ellos están juntos, no los culpo, eso les hizo creer BC a todos.

Joon sabe lo que he pasado los últimos días, lo cual me molesta, porque no me gusta que se pase preocupado por mi cuando debe disfrutar sus últimas semanas.

Por lo mismo he intentado controlarme.

Hoy es el último día de marzo, estoy recostada sobre mi cama. Hoy Joon pasará el día con su familia, Nailea y Gen saldrán con sus pareja y Jeffrey está trabajando como de costumbre.

Janeth se había ofrecido de pasar el día conmigo, tener un día de chicas, pero me canceló a último momento ya que le había salido trabajo de improviso. Está bien, no me preocupe tanto.

Debía seguir practicando a mi personaje para mi próxima película, ya que a mediados de mayo debía viajar a Estados Unidos para comenzar el rodaje. Pero elegí tomarme este mes un descanso de todo.

Baje por una taza caliente de café. Algo raro, ya que no suelo tomarlo y tampoco era del todo de mi agrado, pero quería dormir, y por alguna razón el café provocaba en mí, dos cosas; sueño o mantenerme despierta.

Y esta vez el café jugó a mi favor.

Cuando llegué a mi habitación, encendí una pequeña grabadora, conecté mi móvil por bluetooth y coloqué una playlist de canciones conocidas en piano. Antes de recostarme sobre la cama, termine mi taza de café.

Deje la taza sobre la mesita a mi lado, me enrolle entre las sábanas y me deje relajar por las melodías del piano. Comencé a bostezar y supe que era la clara señal que estaba logrando mi objetivo.

En el momento menos esperado, ya estaba dormida. Con los párpados cerrados y con un severo cansancio en el cuerpo, por alguna razón.

Todo estaba oscuro.

Pero mientras comenzaba a abrir los ojos, la luz del sol comenzaba a lastimarme los ojos. Intenté abrir los párpados con todas mis fuerzas, al no conseguirlo, extendí mi brazo delante de mi cara y me cubrí.

Ojos de Miel © [Completo ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora