Epinephrine║Sadie Sink y tú

Capitulo 3: La molesta pelirroja

POV _____

Sentí los rayos de sol chocar con mi rostro, me fije que Faith aún estaba profundamente dormida, por lo que decidí levantarme cuidadosamente para no despertarla, cuando lo logre fui a darme una ducha. Luego de treinta minutos, ya estaba bañada y cambiada, me vestí con algo sencillo, lo que menos quería era verme extravagante, así que me acerque a la cama para despertar a Faith.

-¿Planeas llegar tarde al primer día? -digo en un susurro, Faith abrió sus ojos poco a poco.

-Déjame dormir, _____, falta una hora y media para las clases.- dijo Faith tapándose la cara con la almohada.

-Faith, espero que ya estés... ¿Por qué no te levantaste aún? Tenemos que ir a nuestra cabaña. -dijo Jaeden desde la puerta.

-Faith está de bella durmiente, no es novedad. -hablo Sophia, Faith soltó un pequeño gruñido. -No te pongas agresiva, mejor ve a cambiarte y luego hablamos bien de esto.

Jaeden y Faith se fueron a su cabaña y junto con Sophia caminamos hasta la universidad ya que ambas estábamos listas, en el camino nos encontramos con Jake y Anna, con quienes rápidamente habló y se volvieron amigos. Llegamos al comedor de la universidad y nos sentamos, pero en la puerta vimos a una chica molestando a otros dos, una chica y un chico, vi como la cara de Sophia cambio a una de enojo.

-Ya van a empezar. -dijo Sophia y se paró, Jake, Anna y yo la seguimos. -_____, ¿te acuerdas del grupo insoportable del que hablamos anoche? Pues ella es Millie y los otros dos son nuestros amigos, Jack y Hannah.

De pronto Millie empujo a Jack haciendo que su comida se cayera, solo basto eso para que yo me acercara para ayudar al chico, que se tenso al verme frente a él con la mano extendida.

- ¿Qué acaba de pasar? -cuestiona Jack confundido mirando a Sophia.

-Cálmate, Jack, es una nueva amiga. -dijo Sophia y el chico asintió.

-Eres Millie ¿Verdad? Que mal forma de empezar el segundo año de universidad. -digo mirando a la chica, quien sonrió muy falsamente.

-No te metas, no es tu asunto, idiota. -dijo Millie sin temor alguno, yo me acerque mas a ella.

-Repite lo que dijiste. -dije mirándola directamente a los ojos.

-Oh, ya sé, ¿tú eres otra becada? No me sorprende... ya te habría visto aquí si no lo fueras. -dijo arrogantemente la castaña.

-Por lo menos yo no requiero una pelea para demostrar "valentía" ¿No te parece? -digo y escuchó la carcajada de los que estaban en el comedor. -Deberías de leer un libro, es mas, si quieres te regalo algunos, tal vez así recuperas las neuronas que perdiste.

-Oh vamos ¿Qué puedo esperar de alguien que acaba de llegar? ¿Tu familia tiene rango o algo? ¿Eres famosa? No lo creo, si lo fueras, ya te habría visto, pero no, solo pareces una autentica becada. -quería darle una cachetada, no lo negare, ganas no me faltan, pero Jake sostuvo mi mano y yo lo mire enojada.

-Acá no, pueden ponerte un reporte. -dice y suelta mi mano.

Por la puerta entró un grupo, adelante de todos estaba una pelirroja, quien al ver a Millie se le acercó, ¿ella será la que comanda todo este grupo? No lo sé, pero si me dice algo, no dudare en encararla.

-¿Qué pasa Millie? -pregunta la pelirroja mirando a la castaña.

-Creo que alguien esta tan emocionada de haber podido ingresar a una universidad bien calificada, que cree que se puede meter donde quiera, cuando solo es una becada. -dijo Millie con una mueca.

- ¿Quién empezó? -dijo la pelirroja y sus amigos se pusieron detrás de ella. - ¿Tú o ellos?

-Mejor acabemos con ellos de una vez por todas. -dijo un castaño de cabello rizado.

-Sí, podemos eliminarlos de aquí, solo con un chasquido de dedos. -dijo un pelinegro.

-No creo que quieran problemas el primer día. Y mucho menos la fama de que "una becada" los supo poner en su lugar sin mover un dedo. -dije mirando a la pelirroja.

-Vámonos, chicos. -ordenó la pelirroja, antes de irse me miro. -Bienvenida, becada.

-Vaya, eres la primera que le hace cara a Sadie, normalmente eran peleas a golpes, no con insultos, la dejaste sin palabras. -dijo Hannah mirándome con una sonrisa.

-Sean bienvenidos a nuestro grupo, siempre es bueno tener nuevos amigos. -dijo Jack amablemente, por lo que agradecimos.

El timbre sonó indicando el inicio de las clases, me dirigí hasta la clase, Jack me había ayudado a llegar, ya que estaba algo perdida, apenas entre me senté y espere que el profesor llegara.

- ¿Me puedo sentar aquí? -dijo un chico señalando el asiento de mi costado, yo asentí. -Soy Noah, mucho gusto.

-Soy _____. -dije amablemente.

-Te vi afuera con mi mejor amiga. -dijo y yo lo mire confundida, pero luego algo hizo click en mi cerebro.

- ¿Hablas de la pelirroja clasista? -digo confundida.

-Sí, ella... No es así todo el tiempo. -dijo Noah mientras sacaba un cuaderno.

-Pues el día que sea así, puede que te crea. -dije un tanto confundida por tanta información para procesar. -No entiendo qué le pasa, ¿por qué se cree tanto?

-Es ahijada del director, pero creo que eso no tiene mucho que ver. -dijo Noah mirándome. -Sadie no tiene la "fama" subida, tan solo debes conocerla para saber que no es mala.

-No lo sé, tengo que ver para poder creer eso. -digo y justo llega el profesor.

-Prestemos atención a la clase, luego hablamos de eso. -dijo Noah y yo asentí.

Después de clases estaba en camino a las cabañas, tenía una tarea por hacer, pero justo alguien apareció junto con su grupo, Sadie.

-Vaya, creí que vivías en la habitación del conserje, me sorprende verte aquí. -dijo un chico de tez morena.

-Incluso eso sería mejor que tener que soportarlos. -digo haciendo que uno suelte una carcajada.

-Háblame con respeto, becada. -dijo el chico, yo solo rodé los ojos. -Ya veo porque Millie no te soporta.

-Porque no mejor van a sus cabañas y dejan tener una caminata sin molestias. -digo mirándolos

-Creí que los becados mínimo eran conocidos o de rango, veo que tu no. -dijo Millie mirándome de arriba a abajo.

-Ya veo, ¿ese es el problema que tienen conmigo? Pues si es así, no tengo porque darles una explicación sobre mi vida, ya son bastante huecos como para comprender lo que les diría. -digo ahora convencida de ignorar por completo sus comentarios.