19.Fingir, sin más.

3.4K 338 129
                                    

Michelle

—Yo...

No sabría explicar cómo me sentía.

Cameron se quedó cabizbajo, mirando sus pies. Tenía la respiración acelerada, al igual que yo. Podía ver la paz en sus ojos.

—Michelle...— susurró.— Te quiero.

Sentí como una lágrima solitario se deslizaba por mi mejilla.

—Pero no podemos estar juntos, no ahora.

Realmente había estado yendo al psicólogo. Había estado reflexionando y pensando sobre esto, sobre nosotros. Y se había dado cuenta de que yo no era lo que él necesitaba. Al menos, por ahora.

¿Habéis escuchado la frase "Es la persona, pero no el momento."?

Eso era lo que Cameron me estaba tratando de decir.

—¿Y ya está?— pregunté. —¿Esto es todo? ¿Vas a desaparecer sin más?

Era irónico que yo dijera eso cuando hace un año, era diferente.

Así que así es como se siente.

—No me voy a ir, Michelle. — contestó. —No es lo que quiero, ni mucho menos.

—¿Y que va a pasar con nosotros? —pregunté angustiada.

—Podemos tratar de mantener una amistad, no quiero irme de tu vida. —contestó. —Pero tampoco puedo ser un pilar importante en ella.

—Tú eres mi vida. —susurré con la voz cortada. Estaba llorando.

—Ese es el problema.

Sentía como mi corazón se rompía un poco más con cada frase que salía de su boca.

Cameron se acercó a mi, agarró mi cara con sus manos y deslizó su pulgar por mi rostros, limpiándome las lagrimas.

—No me voy a ir... — susurró mirándome a los ojos. —Pero no voy a hacerte daño.

—No me haces daño.

—Te hago más daño del que crees.

No estaba lista para esto.

Iba a perder a Cameron, realmente iba a hacerlo.

—No puedo perderte...

—No me vas a perder, solo necesitamos tiempo. Eso es todo. 

Tiempo.

Yo no tenía tiempo.

Sólo quería ese tiempo para gastarlo junto a él.

Ya me había dado cuenta. Por fin sabía lo que quería. Había reflexionado y arreglado mis problemas. Y le quería, le quería a él. No quería ni a Darren ni a nadie más.

Pero parecía que, otra vez, el destino se estaba riendo de mi.

—¿Esto es una venganza? — no pude evitar preguntar.

—¿Una venganza?— preguntó extrañado.

—Yo te abandoné hace un año, ¿has vuelto solo para hacerme sentir lo mismo? — pregunté. En mi cabeza tenía sentido hasta la situación más absurda.

—¿Qué estás diciendo Michelle? No sería capaz de hacerte daño. — contestó. Pude ver la preocupación en sus ojos.

—Voy a volverme loca.

—No. — contestó acercándose a mi. —Michelle, necesito que me prometas algo.

Yo asentí con la cabeza.

Enséñame a perdonar #2  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora