Michelle
Estaba tirada sobre mi cama, mirando al techo.
No tenía ningún plan.
Después de la revisión de mi poemario, y de encontrar finalmente un título, no tenía nada que hacer. Agarré un libro de mi estantería y me puse a leer.
La historia me atrapó al instante.
Estuve leyendo durante un par de horas hasta que se hicieron las nueve de la noche. Entonces, el timbre de casa sonó.
—¿Esperas a alguien? — gritó mamá desde el salón.
Fruncí el ceño.
—¡Que yo recuerde no! —grité. Me acerqué y descolgué el timbre. —¿Quién es?
—Yo.— reconocí al instante la voz de Beck.
Abrí la puerta y en unos pocos segundos, Beck entró a casa. Lo que me sorprendió, es que John y Julia venían detrás.
Saludé a los tres, y después de que saludarán a mamá, fuimos a mi habitación.
Me senté sobre la cama.
—¿Qué hacéis aquí?
—Verás Michi, esta noche se va a celebrar una carrera a las afueras de la ciudad... — comenzó a hablar Beck.
—Yyy cómo sabrás mi novio participa en ellas. — agregó John.
—Y también participa Julia. — agregó Beck señalando a Julia, la cual solo hizo el gesto de la paz con sus manos.
—Y Cameron. — agregó Julia. —Conmigo.
—Así que hemos pensado que sería una buena idea ir a verlos. — terminó de hablar John.
—¿A qué hora?
—Sobre las doce. — contestó John.
Abrí los ojos.
—No sé si mi ma me dejará. — respondí.
—Eso lo soluciono yo. — dijo Beck y desapareció de la habitación. A los segundos se escuchó una conversación en el salón.
—Hola querida segunda mami. — oí a Beck.
Después de varios murmullos, Beck volvió a la habitación.
—Te quedas a dormir a mi casa. — anunció y John empezó a aplaudir.
—Perfecto, tenemos plan entonces. — agregó John.
Abrí mi armario. Saqué una blusa gris y unos pantalones vaqueros que tenían un pequeño roto. Comencé a quitarme el pijama para cambiarme de ropa, pero John me detuvo.
—Para para para, ¿no te irás a poner eso, no?
—¿Pasa algo?
—Michi, vamos a un sitio de "malotes", no puedes ir vestida cómo una niñita inocente. Mírame a mí. — John vestía unos pantalones negros rotos junto a una camiseta roja. Parecía Butchy de Teen Beach Movie.
—¿Tengo que vestir como una motera de los años ochenta? — pregunté levantando una ceja.
—Más o menos. — respondió Julia, la cual llevaba un top blanco, con una camisa gris abierta y atada, junto a unos pantalones negros.
—Está bien. ¿Qué me pondrías tú? — pregunté y la sonrisa de John se iluminó. Al segundo comenzó a hacer una inspección a fondo por todo mi armario. Terminó eligiendo unos pantalones negros rotos que no sabía ni de donde habían salido, acompañados de un top blanco de tirantes de mi época quinceañera. Era muy parecido a un corsé y hacía que mis tetas casi llegaran a mi garganta. Lo acompañé de una chaqueta negra de cuero.
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Enséñame a perdonar #2 ✓
Teen FictionSegundo libro de la trilogía Enséñame. Michelle y Cameron se habían distanciado. La reciente noticia que habían recibido había descolocado su vida y descuadrado sus emociones. Ambos se sentían perdidos, y en parte, la distancia y el tiempo hizo que...