NADIE NOS ESCUCHARA...
No se en que momento ya estaba en un auto camino a la casa de Jay o la mía? Joder no tenía ni idea a que casa iba pero sabía que no iba sola, alguien me llevaba y sabía perfectamente que era un chico por el aroma de su perfume. Abrí mis ojos un poco y pude ver quien era el conductor.
-Jesper. -Sonreí inconscientemente al ver que era el quien manejaba. -Oye me dan unos dolores muy fuertes en el vientre, supongo que después de todo si me lastimaste un poco la última vez que tuvimos sexo.
-Reina estas muy tomada. -colocó su mano en mi pierna. -Duerme un poco ya vamos a casa.
-¿A casa?. -fruncí el ceño. -En mi casa esta Cordelia y el pequeño Matt. -reí un poco. - No podemos ir o nos escucharan, podemos ir a la casa de Valencia ahí solo esta ella y supongo que algún chico que lleve pero igual nos escucharan.
-Darling nadie nos escuchara tu tranquila. -Asentí y me recargue en el vidrio del auto. -Duerme un poco yo te cargaré y te llevaré a la habitación en la que te quedas en casa de Valencia.
-Gracias. -cerré mis ojos. -La verdad es que siempre tengo problemas con Jesper. -Suspiré. -Pero creo que tengo sentimientos por el, es algo que no entiendo bien y yo no me contesto sola. Ósea si lo veo con una chica siento como si me apretaran el corazón es algo difícil la verdad. -Comencé a hablar con la persona que manejaba, estaba demasiado ebria como para darme cuenta que era Jesper al que le estaba comentando sobre mis sentimientos. -Por cierto él quiere que tengamos un hijo pero aún no se yo solo tengo 18 años no tiene mucho que los cumplí y él tiene 23 casi 24. -Me dio un escalofrío. -Aunque quizás puede que acepte cuando tenga 19 o 20 años ya cuando acabe mi carrera quizás. Disculpa puedes prender la calefacción ya hace algo de frío en el auto, por favor. -me hice calor con mis manos, Jesper encendió la calefacción y igual no duramos mucho dentro del auto ya que habíamos llegado a la casa de Jay.
-Hemos llegado. -asentí abriendo la puerta del auto. -Yo te llevaré tranquila.
Jesper me tomo en brazos y entro a casa. Jay estaba en su habitación con algún chico y Valencia en cualquier momento llegaría a la casa con algún chico. Al estar frente a mi habitación abrí la habitación y me tiré en mi cama. Me quedaría en la casa de Valencia pero cuando estábamos en el antro me dijo que estaba quedándose con Jay desde hace semanas.
-Darling debes de dormir, hoy tuviste un día cansado. -se acosto a mi lado. -Pero primero debo de cumplir la regla número 8.
-No quiero. -lo abrace por el cuello. -Mejor durmamos. -me acomode en la cama.
-Eso no será posible cariño, si no lo cumplo ahora lo cumpliré mañana y no importa quien esté en tu casa.
¡Joder! ¿Qué hace Jesper aquí?.
Reaccione y rápidamente me pare de la cama. Se me había bajado hasta lo ebria ahora ya estaba consiente.
-¿Que haces aquí Jesper?. -retrocedí cuando se paró de la cama. -Yo te dije que no quería verte.
-Darling tú llevas algo mío. -señaló mi abdomen.
Mi vista fue rápidamente a mi abdomen para así levantar un poco el top y poder ver la marca o el tatuaje que me había hecho, como muestra de que le pertenecía.
-Esto es tuya?. -me cruce de brazos. -Entonces quítamelo anda así tú vas y marcas a otra chica, puedes marcar a Ofelia que te aseguro que se muere por ser marcada por ti. -tome un abrigo de mi bolso.
-No solo llevas la marca darling. -trató de acercarse a mi pero yo retrocedí. -Llevas algo más.
-¡Claro que no! Ahora si me permites debo de irme.
-¿A donde iras?. -se cruzó de brazos.
-Lejos de aquí.
tome las llaves de mi auto y salí de la habitación, mientras bajaba las escaleras pude ver como Valencia entraba con un chico agarrados de la mano.
-¿Ya te vas?. -asentí. -Pensé que te quedarías con Jay y conmigo.
-Quizás venga mañana pero ahora debo de irme.
-Leslie. -pude escuchar los pasos de Jesper aproximarse a las escaleras.
-Debo de irme. -pase por un lado de Valencia para así salir de casa y llegar a mi auto.
-¡Leslie! Ven aquí. -el seguro de la puerta no se quitaba. -Ya te alcance. -me quito las llaves del auto.
-Dame las llaves Jesper. -me cruce de brazos. -Tengo que llegar a mi destino.
-¿Y tu destino donde es?. -guardó las llaves en la bolsa de su pantalón. -Porque que yo sepa tú te quedarías en esta casa con tus dos amigas, ¿o me equivoco?.
-Mi destino es ir a otro lugar en el que no tienes nada que ver. -suspiré. -Y ni pienses seguirme. -me acerque a él y comencé a buscar en la bolsa de su pantalón para poder sacar la llave, la encontré rápido y la saqué de su bolso. -Bien debo de irme.
Tomo ambas manos para así ponerlas encima de mi cabeza y arrinconarme en el auto. Mi corazón comenzó a acelerarse demasiado, estar en esta posición me hacía recordar demasiadas cosas y se que Jesper es capaz de tener relaciones aquí afuera frente a la casa.
Se acercó a mi oído. -Cumpliré la regla número 8 y ya te lo dije Leslie no me importara quien estará en tu casa o en el lugar donde estemos, tú recibirás tu castigo. -me soltó y se dio la vuelta caminando a la oscuridad para así desaparecer de mi vista.
-¿Que acaba de suceder?
Subí a mi auto y manejé hasta mi casa, llegue rápido ya que no me encontraba muy lejos. Entre sin hacer ningún ruido o Cordelia me mataría por llegar a esta hora y ebria. Me coloqué mi ropa de dormir y me tire en mi cama quedándome dormida al instante.
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ME PERTENECES [En la vida y en la muerte]
Teen FictionY si no hubiera firmado ese contrato cuando éramos sólo unos niños? Y volver a firmarlo ahora que ya tenia 17 como sería mi vida? Nunca pensé que ese contrato fuera otra cosa más que un contrato de que nuestra amistad sería por siempre, eso pensaba...