BAILEMOS DARLING...
Jesper no me bajo de sus brazos hasta que estuvimos frente a las escaleras me soltó gracias a que Cassian le dijo que me soltara si no quería que todos los vieran raro por traer a una chica cargando en contra de su voluntad.
-Muy bien darling entraremos ahí y actuaremos como si nada haya pasado ¿De acuerdo?.
Fulmine a Jesper con la mirada y acomode mi cabello y vestido antes de entrar de nuevo al baile.
-¿De acuerdo?. -volvió a preguntar Jesper.
-Los dos. -los señale. -Jodanse. -mostré mi dedo y entré al baile antes de que me dijeran algo más.
Al entrar mire a un chico muy guapo la verdad aparte de que su cara se me hacía conocida yo sabía que lo había visto en algún lugar pero no recordaba donde. Se dio la vuelta y fue ahí cuando pude ver su rostro mejor.
-¡Oliver!. -el chico miro hacia las escaleras al escuchar su nombre y al verme solo esbozó una sonrisa mostrando sus dientes blancos.
-¡Bubalu!. -Corrí a él y sin pensar nada me lance a sus brazos. -Pensé que no estarías aquí.
-Me había ido pero ya he vuelto. -Sonreí al separarme de él. -¿Cuando llegaste de New York?.
-Llegue ayer en la noche, pensé ir en la mañana a tu casa pero preferí darte la sorpresa aquí en el baile de tu padre. -acarició mi mejilla. -Sigues siendo igual de bella como cuando éramos pequeños luces... como toda una Reyna.
-Si y es mi Reyna. -los dos volteamos a ver detrás de mi ya que de ahí provenía la voz que acababa de hablar. Puse los ojos en blanco y le di la espalda de nuevo. -No creo que sea muy educado que me des la espalda Darling.
-¿Darling?. -preguntó Oliver algo confundido por la situación.
-Amm... -acomode mi cabello. -Solo ignóralo, porque mejor no vamos con mi padre y nos ponemos al corriente con todo lo que ha pasado este tiempo.
-Claro vamos entonces bubalu. -Tomo mi mano.
Cuando estuvimos apunto de caminar Jesper se interpuso en mi camino al igual que Cassian.
-¿Es enserio? Ahora estás de su lado Cassian.
-Babe, no puedes ir a ningún lugar con otro chico. -se cruzó de brazos.
-¿Babe?. -frunció el ceño Oliver. -¿Por que el Rubio te dice Darling y el pelinegro te dice Babe?.
-Es un simple apodo no es nada fuera de lo normal. -volteé a ver a Oliver. -Son mis amigos solamente.
ESTÁS LEYENDO
ME PERTENECES [En la vida y en la muerte]
Novela JuvenilY si no hubiera firmado ese contrato cuando éramos sólo unos niños? Y volver a firmarlo ahora que ya tenia 17 como sería mi vida? Nunca pensé que ese contrato fuera otra cosa más que un contrato de que nuestra amistad sería por siempre, eso pensaba...