ME PERTENECES [En la vida y en la muerte]

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¿QUE HACES?

Estar en este baile después de todo lo que había pasado me hacía sentir incómoda no solo por lo que me habían dicho Cassian y Jesper si no porque no me quitaban la mirada ni un segundo. Terminando de bailar decidí irme con Oliver para seguir platicando sobre las cosas que habíamos vivido en New York juntos.

Tener a alguien que me entiendo completamente en un baile como estos me alegraba demasiado. Solo podía escuchar la música que tenía mi padre en el baile, era música clásica, pero no esa música clásica que muchos usan para estudiar si no música clásica de la que puedes bailar con tu pareja como si fuera un Vals.

-¿Oye Leslie es mi imaginación o los dos chicos de hace unas horas atrás no despegan la mirada de nosotros?. -mire hacia la dirección que Oliver me indicaba.

Efectivamente Jesper y Cassian no nos quitaban la mirada de encima pero lo que más me dejó en Shock fue la seña que Jesper le hizo a Oliver justo cuando yo mire a hacia su dirección.

¿Que coño pasa con ellos dos?.

-Solo ignóralos ¿Quieres?. -extendí mi copa de vino hacia él para que bebiera un poco.

-Quisiera ignorarlos pero vienen de nuevo a nosotros.

-Muy bien haremos esto. -tome su mano. -Cuándo ellos vayan a llegar corremos a la pista y como hay demasiadas parejas bailando nos perderemos entre ella ¿De acuerdo?.

-De acuerdo.

Al ver que Jesper y Cassian estaban ya muy cerca de nosotros tome la mano de Oliver corriendo hacia la pista. Tome sus manos para comenzar a bailar al igual que todos, luego de unos minutos después de perder a Jesper y a Cassian nos alejamos de la pista para poder ir a explorar el salón ya que donde estaba siendo el baile es un castillo.

-¿No te da como miedo que nos salga algún fantasma?. -entrelazó su mano con la mía.

-No. -negué mientras sacaba mi móvil de mi bolsa para poder aluzar.

No me da miedo porque he convivido con ¡Dos demonios! Y tú mi querido Oliver hablaste con ellos un poco.

-Si sale algo te dejare sola y yo me iré con todos al salón.

-Deja de ser tan llorona y vamos. -lo jale para que siguiera caminando. -Vez no hay nada aquí es solo tú imaginación.

-Claro que. -Oliver guardó silencio al escuchar un ruido al final del pasillo. -¿Escuchaste eso?.