ME PERTENECES [En la vida y en la muerte]

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Sentir qué hay algo dentro de ti, te deja pensando muchas cosas, las primeras que se te vienen a la mente es ¿Estoy embarazada? ¿Tengo un hijo de Jesper dentro de mi? No podía asimilar nada de eso y menos cuando tenía 18 años. Yo no pensaba tener un bebé menos a esa edad, necesito ir con el ginecólogo para saber qué es lo que hay dentro de mi.

Así que sin pensarlo dos veces tomé mis cosas y fui directo con el ginecólogo, eso si, después de mentirles a mis padres que saldría con Oliver.

Si no se pondrían a interrogarme demasiado.

Llegué algo rápido al consultorio y justo ahora me encontraba sentada en la sala de espera con mis piernas cruzadas mientras jugaba con mis manos, estaba nerviosa.

-¿Señorita Faure?. -observe la secretaría de la recepción. -Ya puede pasar con el ginecólogo.

-Gracias. -Le sonreí antes de entrar al consultorio donde se encontraba el doctor.

Doctor que desde que tengo memoria siempre ha estado interesado en mi y lo que no he podido entender es que solo es 2 años mayor que yo y ya tiene su propio consultorio.

-¡Leslie, que sorpresa tenerte por aquí!. -se paró de su asiento para así ir hasta mi y envolverme en un abrazo. -Tenía mucho que no te miraba, anda toma asiento. -Hizo la silla hacia atrás para que así pudiera tomar asiento y eso hice.

-Bueno venía porque he estado sintiendo uno que otro movimiento dentro de mi. -mordí mi labio inferior nerviosa. -Pero si ha estado mi periodo muy bien.

-Bueno necesitas checarte porque eso no es algo normal. -camino hasta donde se encontraba la camilla. -Anda ven recuéstate aquí.

Dejé mi bolso en la silla y fui hasta la camilla para así recostarme y que pudiera hacerme un ultrasonido. Comenzó a hacerlo y mientras me revisaba yo igual miraba el monitor.

Pude ver como el doctor hacía un gesto algo dudoso y eso solo hizo que me preocupara demasiado.

-¿Sucede algo?.

-Todo está perfectamente bien, no entiendo porque sientes que algo dentro de ti se mueve. -apago el monitor. -Quizás tenías alguna infección o algo pero dentro de ti me alegra decirte que no tienes ningún bebé. ¿Tú y tu pareja están tratando de tener un bebé?.

-¿No?. -conteste algo dudosa, eso hizo que el doctor frunciera el ceño. -El si quiere tener un bebé pero yo aún no, soy muy chica para tener un bebé, ¿No lo cree?.

-Solo eres 2 años menor que yo, no creo que seas muy chica, igual ya eres mayor de edad. Pero si tú aún no estás lista para tener un hijo lo comprendo, a esta edad es cuando más queremos salir a disfrutar con amigos no tener que estar cuidando un bebé.

-¡Exacto! Usted si me entiende doctor. -Sonreí.

-Leslie sabes que me puedes hablar de tú, cuando me hablas de usted me siento algo viejo y sabes perfectamente mi nombre.

-Lo sé pero se me hace algo extraño llamarte por tu nombre. -rasque mi nuca.

-¿Por qué?.

-Porque eres el mejor amigo de Oliver. -suspiré. -Además Matt, tú sabes muy bien todo lo qué pasó con tu primo Geralt.

-Lo sé, pero eso no significa que todos seamos igual que él.

-Muy bien debo irme. -tome mi bolso. -No pienso hablar de ese tema.

Salí de aquel consultorio antes de que Matt dijera algo más. Llegué hasta el auto y al entrar a este sonreí como nunca, no estaba embarazada ¡No estoy embarazada! Pero mi festejo terminó al recordar que algo dentro de mí se mueve y no es un bebé.