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RECIBIRÁS CASTIGO DARLING..

-No me llames Darling. -lo miraba con asco. -Como puedes hacerme esto a mi?.

-Recuerdas cuando éramos pequeños? -comenzó a caminar a mi alrededor. -Bueno tú de pequeña firmaste ese contrato.

-Yo nunca te vi en mi vida. -mire sobre mi hombro y pude ver como paraba de caminar. -Si yo de pequeña te hubiera visto créeme que nunca te hubiera hablado.

-Eso no me decías de pequeña. -murmuró algo en otro idioma. -Me decías ¡Te quiero mucho Sebastián! -imitó una voz de mujer. -ahora dime porque no me reconoces.

-Tú no eres Sebastián. -me giré quedando frente a él. -Sebastián es como yo.

-¿Como tú? JA! No me hagas reír Darling. -Tomo mi rostro. -Ese Sebastián del que hablas tú era mi nombre falso.

-¿Cual es tu verdadero nombre?. -Quité su mano de mi rostro.

-Mi verdadero nombre es Jesper, Jesper Lambert. Darling. -besó mi mano.

-Bueno Jesper -me cruce de brazos. -Yo debo de irme porque tengo cosas más importantes que escucharte a ti decir que soy tuya. -Suspire.

Me di la vuelta y caminé regreso a mi auto, me subí a el auto y aún podía ver a Jesper o Sebastián como se llame parado mirando un punto fijo deje de verlo para poder encender el auto.

-Muy linda auto por cierto, ¿Te lo regalo mi suegro?. -comentó sentado en el asiento del copiloto.

-¡MIERDA!. - Las llaves del auto las lancé debido al susto pensé que le pegaría en el rostro pero no fue así las tomo a tiempo.

-Darling ser grosera es una de las reglas que no puedes romper. -alzó sus cejas mientras asentía.

-Vete a la mierda con tus estúpidas reglas!. Yo no pienso hacerte caso a nada, me devuelves las llaves de mi auto y te bajas de él por favor. -estiré mi mano hacia el.

-Muy mal al desobedecerme Darling. -uno de sus manos la puso en mi pierna y la apretó dejándome rojo. -si estuvieras parada hubiera sido una nalgada pero como estamos en tu auto, puse mi mano en tu pierna y créeme que dejaré una marca que sea muy notable por tu mal comportamiento.

-¿Qué?. -No podía creer que lo decía en el contrato es verdad. -Osea que me quieres como un maldito juguete sexual? -Su semblante se tornó serio. -Digo porque en ese contrato habla sobre puras cosas sexuales.

-No solo es sexual, Darling. -mordió su labio inferior. -Veras yo te daré placer a ti, tú me darás placer a mi y saldremos como novios.

-Estás consiente de que soy menor que tú no? Y que mi padre no dudara en saber quien eres.

-Mi querido suegro ya sabe de mi. -toco la punta de mi nariz con su dedo índice. -Así que te veo más noche en tu habitación. -se acercó a mi oído. -Frente a tu preparatoria no puedo hacerte mía. -chupo el lóbulo de mi oído. -Por cierto mi suegro se ve que no quiere tener aún nietos he te dejo demasiado condones en la guantera de tu auto pero no te preocupes Darling los usaremos todos.

-¡Púdrete!. -espete cuando se bajo del auto, no deje que me dijera nada más y me fui de ahí maneje a casa y al llegar Jay ya tenía la comida lista.

ME PERTENECES [En la vida y en la muerte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora