ME PERTENECES [En la vida y en la muerte]

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Han pasado semanas desde que estuve en el hospital me dieron de alta y regrese a casa de mis padres para que cuidaran de mi. No dejaron que me fuera a mi departamento querían estar en todo momento conmigo en el embarazo, pero una cosa si he estado pasando.

Últimamente estaba muy triste ya no me deban los dolores que me estuvieron dando aquella vez que estuve en el hospital los bebés estaban muy tranquilos y eso me preocupaba un poco, ya que al ser hijos de un príncipe del infierno deberían de estar moviéndose demasiado, ¿Y si les pasó algo? ¿Perdí a mis bebes? ¿Debería de ir a checarme?. Eran demasiadas preguntas las que se venían a mi cabeza al no sentir a los bebés.

Observaba por la ventana la lluvia; tenía abierta la ventana para poder escuchar y poder oler la tierra mojada. Jesper últimamente no venía a casa de mis padres a visitarme la última vez me dijo que tenía que arreglar unas cosas con su padre y no ha vuelto, el único que viene a visitarme es Bryce el querido primo de Jesper y Cassian.

-¡Hey pequeña!. -observe hacia la puerta que acababa de ser abierta por Bryce. -¿Como te encuentras?.

-Creo que bien. -abrace de nuevo mis rodillas. -No he sentido a los bebés desde que me dieron de alta en el hospital y eso me preocupa algo.

-¿Por que te preocupa?. -Llegó hasta donde me encontraba y tomó asiento frente a mi. -Quizás su padre habló con ellos y les dijo que no molestaran a su bella madre. -acarició mi mejilla.

-No lo se, Bryce es para que sintiera a alguno moverse y no he sentido a ninguno.

Me paré de donde estaba para caminar hacia el baño; sentí como un líquido espeso corría por mi pierna. Observe a Bryce y después hacia mi pierna rápidamente Bryce corrió hacia mi y me tomó en brazos.

-Joder, joder. -Salió de mi habitación y corrió hacia el pasillo para poder llegar a las escaleras. -Tranquila llamaré a Jesper.

No entendía lo que pasaba porque Bryce estaba tan paranoico podría ser mi periodo hay casos en los que estando embarazada a algunas mujeres les llega su periodo.  Pero deje de pensar en eso cuando sentí como rasgaban mi entrepierna, es como si alguien estuviera cortándome con un cuchillo.

-Bryce... -pude observar toda la sangre que comenzaba a manchar mi pantalonera.

-Tranquila ya vamos en camino. -Tomo mi mano apretándola.

Mi vista comenzó a tornarse gris cerré mis ojos por completo viendo total oscuridad. Solo podía escuchar, supe que habíamos llegado al hospital cuando las enfermeras me metieron a un cuarto y llamaron a un doctor; no supe que fue lo que me hicieron pero después de un tiempo escuché a Bryce y a Jesper hablar fuera de la habitación.

-¡Te lo dije Jesper! Te dije que no era seguro, puede que no vinieron hasta ella pero algo hicieron para que les pasara eso a los bebés. -Bryce discutía con Jesper.