Después De La Tormenta~Duff McKagan y tú~

Capitulo 8: Segunda Carta

Otro mes con las estúpida nostalgia, la droga y el alcohol. Este mes fue un poco peor que el anterior. Yo lo denomino El Mes de Las Palizas-supongo que se imaginan por qué-. Sí es el mes de las palizas pero no porque haya recibido varias, si no porque todos los días entraba en una nueva pelea. La primera fue luego de echar a Ryan para poder leer las cartas de Duff sola hace un mes. Él tiró mí puerta abajo y entró enfurecido. Intentó golpearme y lo logró dejándome algunas marcas de color morado oscuro en los brazos, pero yo no soy conocida por quedarme quieta y dejar que me pisoteen, no señor, esa me la pagó muy caro el imbécil, ahora su descendencia era de mí propiedad y no estoy bromeando. Golpee una y otra vez las pelotas del maldito hasta que se desmayó. Tuve problemas en la corte pero gané el estúpido juicio ya que él intentó violarme desde un principio.

Antes de mí segunda gran pelea hubo otras insignificantes que son demasiadas para contar.

La segunda fue con unas 5 niñas mimadas que querían tratarme de inferior. Digamos que el maquillaje caro no siempre soluciona marcas y cicatrices permanentes.

Y la tercera y más grandiosa en mí opinión empieza hace 5 días con la llegada de la hija del casero. Parecía un ángel desde lejos pero era todo lo contrario. Su padre la envió a cobrarme el dinero de la renta. Ella llegó a mí departamento y me pidió el dinero de mala gana al verme. Me lo tragué. La invité a pasar mientras lo buscaba. Miró mí departamento con asco mientras esperaba. Ya que no encontré el dinero le dije que en la tarde se lo llevaría a su padre. Me dirigió una sonrisa falsa y antes de salir me dijo: "Espero que así sea y no te lo gastes en droga, fenómeno, o te irá muy mal."

Me contuve y planee bien mí venganza.

Esa misma tarde fui a entregar el dinero. Cuando llegué ahí, la chica me miró y me lanzó una sonrisa maliciosa. Su padre llegó hasta donde estaba y comenzó a interrogarme. Al parecer su hijita había dicho que yo la eché del departamento escupiéndole, insultándola y gritando que no pensaba pagar la renta porque el dinero era para la droga.

Yo lo miré y le respondí diciéndole que su hija estaba loca, tomé el dinero y lo puse en la mesa entes de irme.

Más tarde, en la noche, tomé mis bandanas, me coloqué una en la cabeza y otra tapando mí boca y nariz.

Encontré a la chica en la calle, la aventé a un callejón del brazo y le di una golpiza que jamás olvidará.

Y así concluye mí mes de palizas, droga y alcohol. Aunque falta la carta de Duff.

Hacía dos días que no me duchaba ni dormía en mí departamento. Me dirigí hacia allá para cumplir ambas misiones.

Al entrar vi las dos cartas. Tenían fecha de hace 3 días.

La primera con dinero. La segunda con detalles.

Abrí la segunda y comencé a leer.

"Pequeña ___(tn):
No te das una idea de cuánto te extraño. Me haces mucha falta enana.
Los chicos aquí están locos por conocerte. Les he hablado mucho de ti. Espero que puedas venir algún día y nos ayudes a divertirnos.
La banda va bien, aunque sólo practicamos con covers. Todo este mes ha sido igual que el anterior. Sólo que ahora conozco un poco mejor la ciudad.
Espero que no te metas tanto en problemas, pequeña delincuente.
Quiero saber cómo ha estado tú mes y como va la banda sin mí.
Así que comienza a escribir AHORA MISMO.

-Duff"

La carta no era la más emotiva y emocionante de todas, pero mostraba muy claro que Duff seguía siguiendo Duff y no había cambiado.

Ya que él quería que lo visitara decidí comenzar a guardar mejor el dinero.

Tomé papel y una pluma y comencé a escribirle mis peleas a Duff, las gracias por el dinero y le prometí guardarlo mejor para poder ir hasta donde estaba y darles el gusto a sus amigos de conocerme.