Capítulo 36

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Narra Somchai.

Después de la exitosa entrevista di la orden para que me llevaran hasta la bodega donde mi presa estaba esperando conocer a su cazador. El camino fue largo y solitario. Llegamos poco después de una hora, los rayos de la luna eran escasos y lo único que alumbraba el camino eran los pocos focos que fueron colocados esta mañana.

—Buenas noches, Jefe.

—Espero que hayan hecho un buen trabajo.

—Sin errores.

—¿Dónde está?

—Detrás de los estantes.

En una silla, con los pies y manos atados con una cuerda, los ojos hirviendo de ira mientras me veían y una escasa luz en el centro de aquella habitación está la persona que complicó mis planes desde el momento en que apareció. Aun cuando el dinero es mi mayor problema en estos momentos, pagaré lo que sea necesario para que nadie arruine mis planes.

—Nos volvemos a encontrar, Suppasit. —giré para ver a Khoi y extendí mi mano —dame su teléfono, tengo que hacer una llamada muy importante.

Narra Gulf.

—Somchai.

—¿Cómo estás hijo?

—¡¿Qué haces con el teléfono de Mew?!

—Se lo estoy cuidando ya que él está algo indispuesto.

—¿Qué le hiciste? —las lágrimas de mis ojos aumentaron al pronunciar esas palabras. Somchai es capaz de todo.

— Nada —hizo una pausa —por ahora —dijo y una risa salió de su boca. —Y, si quieres que él siga vivo, tendrás que hacer todo lo que te diga. Su vida; está en tus manos.

Y colgó.

[...]

Conduje lo más rápido que pude hasta llegar a la casa de los Jongcheveevat. Cuando llegué toqué la puerta, pero el sobre amarillo que estaba en el piso llamó mi atención. Había algo escrito.

—Por si aún no me crees.

La puerta se abrió. Era Jom.

—¿Sabes algo de Mew? Hemos intentado llamarle y sigue sin contestar, le pregunté a los vecinos, pero... —La mirada de Jom se desvió hasta la camioneta estacionada frente a la casa. —¿Por qué tienes mi camioneta? Se supone que Mew la tenía... ¿Qué es eso? —apuntó al sobre.

—Te voy a decir todo lo que sé, pero tienes que estar tranquila.

—Gulf, me estás asustando.

—Entremos y responderé todas tus preguntas.

Lili había regresado junto con Bright, los padres de Mew estaban sentados a lado de Jom y yo me encontraba frente a ellos tratando de reunir todas las fuerzas que me fueran posibles para poder decirles lo que está pasando.

—¿Y?

—Después de que me fui de aquí caminé por un rato hasta una cafetería en el centro, reflexioné todo lo que había pasado y le marqué a Mew para que habláramos. Odio estar peleado con él, no podía soportar estar así, le dije que me fuera a buscar, pero nunca llegó.

—Eso explica lo de mi camioneta.

—Cuando te colgué la primera vez —me dirigí a Jom —fue porque vi la camioneta estacionada, pensé que él estaría esperándome, pero no había nadie. La llave estaba tirada y luego recibí una llamada. Era mi padre.

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