No.
Se negaba a creer que él fuera ese tipo de hombre.
Jamás le haría eso a Kohaku, ella no solo era su esposa y la madre de su hija, era su amiga, su aliada, una protectora y una persona a la que podía confiarle su vida.
Él jamás le haría algo como lo que Maiko insinuaba. Ni en diez billones de putos años.
Pero…
—¿Por qué, Senku? —Volvió a ver a Kohaku sentada frente a él, con el rostro empapado en lágrimas—. ¿Por qué me haces esto?...
No creía que él fuera capaz de lo que Maiko decía, pero Kohaku claramente estaba llorando por algo que él le hizo…
¿Acaso había cambiado tanto que se convirtió en un hombre tan despreciable? ¿De verdad le hizo eso a una persona que siempre confió en él, que siempre lo ayudó, apoyó, protegió y hasta lo amó? ¿Entonces sus sospechas siempre fueron ciertas y él ya no era el mismo?
Y si fue capaz de traicionar a Kohaku… ¿qué otras cosas atroces fue capaz de hacer?
¿Cuál fue la razón para que se borrara la memoria?
Se fue arrastrando los pies hasta su habitación de soltero, quedándose pensativo en la puerta abierta, mirando hacia la cama donde siempre dormía solo.
¿Tal vez tenía esta habitación porque Kohaku lo echó luego de descubrir sus… traiciones?
Cerró los ojos, recordando la forma en la que ella lo había besado, la forma en la que lo acarició y lo bien que se sentía estar entre sus brazos… Para él fue la mejor sensación del mundo, incluso más emocionante que construir un cohete capaz de abandonar la Exósfera. Ella fue comprensiva y casi dulce, sin perder esa astucia de leona típica de ella. Le dejó en claro que quería apoyarlo, ayudarlo y…
Y ella era Kohaku, la impulsiva y terca leona que valoraba la honradez por sobre todas las cosas. Si la engañó, ¿por qué diablos no había pateado su culo fuera de la casa? ¿Qué hacían casados aún?
¿Por la niña? Tenía la impresión de que esa mini-leona le rasgaría la garganta tanto como su madre si él fuera tan canalla como para destruir su familia de esa forma.
Se llevó un dedo a la barbilla, pensativo.
Kohaku era una mujer digna con todas las letras, no la veía aceptando estar con él, besarlo, hacerle el amor y permanecer casada con él si supuestamente lo descubrió con una amante, por más enamorada que estuviera.
Además, ¿por qué diablos permitiría que la supuesta amante fuera su psicóloga y psiquiatra? A menos que no supiera con quién la traicionó.
Lo único que lo hacía creer en la posibilidad de que lo que Maiko decía fuera cierto era el recuerdo de Kohaku llorando, pero si Kohaku estaba enterada de esa supuesta aventura, ¿cómo era posible que siguieran casados? Y la misma Maiko lo dijo, así que estaba seguro de que debía seguir casado legalmente con ella. Y estaba seguro de que la leona jamás aceptaría un marido infiel, ni aunque tuvieran diez hijos, ella valía más que eso y lo sabía.
¿Entonces por qué lloraba? ¿Qué cosa tan despreciable le hizo para que una mujer tan fuerte como ella acabará de ese modo?
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Re-Mind
FanfictionSPOILERS DEL MANGA/ Cuando Senku abrió los ojos, esperando encontrarse con sus amigos y muchos más proyectos científicos por delante, se sorprendió al despertarse en un lugar completamente desconocido. ¿A quién pertenecían esos familiares ojos azule...