(ADVERTENCIA: LEMON).
Eran las seis de la mañana cuando Senku se despertó, y como la mocosa estaba molesta por quién sabe qué Kohaku lo llevó a desayunar a su habitación, intentando mantener su buen humor a pesar de que era evidente que algo estaba incomodándola.
—¿Segura que no hay algo que quieras decirme? —Frunció el ceño mientras sorbía de su taza de té.
—Hay muchas cosas que quiero decirte, pero pocas que puedo decirte. —Suspiró—. Lo siento, sé que debes estar confundido por muchas cosas, pero intentemos no hablar de eso, ¿está bien? Podemos hablar de muchas otras cosas.
—¿Cómo qué? —Alzó una ceja.
Ahora que lo pensaba, nunca tuvo muchos temas de conversación con Kohaku más allá del trabajo que había que hacer para salvar a su hermana, derrotar a Tsukasa, terminar el barco o sus intentos de explicarle ciencia. Eran pocas las veces que hablaban de algo más, pero cuando lo hacían... él siempre sentía las alarmas dispararse, y muchas veces no sabía qué decirle para responder a sus sonrisas resplandecientes o sus palabras sentimentales que calaban hasta lo profundo de su alma. Solía quedarse en silencio, pero a ella jamás le molesto quedarse a su lado incluso si no hablaban, y a él le gustaba un poco demasiado eso, más cuando ella se quedaba lo suficientemente cerca para que pudiera sentir su calor corporal o su aroma o...
Hmm, ahora que lo pensaba, puede que Kohaku le gustara desde antes de lo que creía...
—Bueno, nunca terminaste de contarme acerca de esa saga que están volviendo a recrear... ¿Cómo se llamaba? President... No, Resident. Resident Evil. —La oreja de Senku se crispó de inmediato—. Dijiste que hay muchos fallos en su intento de ser científicamente correctos, pero que te gustan mucho sus juegos. No recuerdo mucho así que puedes empezar por el primer juego si qui...
—Muy bien, primero te explicaré todo de juego a juego y después iremos en orden cronológico. —De inmediato empezó a parlotear sin parar sobre todos los juegos que se lanzaron hasta antes de la petrificación, y las ganas que le quedaron por el Resident Evil 8 que había estado haciéndose y ni un trailer llegó a ver, casi desmayándose de la emoción cuando Kohaku le dijo que ya anunciaron que recrearían todos los juegos, incluyendo el 8.
—Jugamos juntos el uno, pero no tuvimos tiempo a jugar el dos y ahora ya salió el tres y están rehaciendo el cuatro —informó Kohaku mientras se deshacía de las bandejas usando los botones en la pared.
—¿Eres fan de los videojuegos, eh? —Debería haberlo imaginado.
—Ja, por supuesto, aunque me gustan más los de acción y aventura, pero tenemos muchos favoritos en común.
—¿Por ejemplo?
—Dragon Quest, Final Fantasy, Dark Souls... Y algunos nuevos que no conoces. Solíamos pasarnos horas jugando. —Sonrió con nostalgia mientras él la miraba con la boca abierta.
Aparentemente las relaciones románticas no eran tan aburridas como creía, esto de estar casado con la leona le estaba gustando cada vez más.
—¿Y podríamos jugar algo ahora? —preguntó emocionado.
Kohaku miró con nerviosismo la hora en su celular, antes de sonreír resignada.
—Bueno, las visitas vendrán a almorzar aquí, pero Frei se encargará de hacer la comida, así que supongo que tenemos varias horas libres. —Presionó unos cuantos botones y una pantalla holográfica apareció frente a la cama a la par que una mesa con dos controles salía desde el suelo—. ¿Qué quieres jugar primero?
![](https://img.wattpad.com/cover/229333661-288-k136287.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Re-Mind
FanfictionSPOILERS DEL MANGA/ Cuando Senku abrió los ojos, esperando encontrarse con sus amigos y muchos más proyectos científicos por delante, se sorprendió al despertarse en un lugar completamente desconocido. ¿A quién pertenecían esos familiares ojos azule...