Epílogo

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Siento no poder ofreceros el final feliz esperado, quizá ni yo misma me lo esperaba así. Apoyándome en las palabras de Arturo puedo decir que... ¿Quién soy yo más que una marioneta de la vida? No todo en la realidad tiene un final feliz y de esa evidencia, parte la verdadera realidad...

¿Por qué ante una mentira reaccionas con otra? ¿Por qué seguir alejando los problemas buscando la facilidad y la comodidad? ¿Por qué aún sabiendo que sus sentimientos son verdaderos restringes los tuyos? ¿Por qué la realidad no está hecha para los valientes sino para los conformistas? ¿Por qué siento cosas por ellos y huyo? ¿Por qué me acosté con Nacho y decidí ocultarlo creyendo así, que desaparecería? ¿Por qué.... por qué y por qué? La vida gira muchas veces en torno a esta pregunta ¿Y por qué no podemos simplemente ser felices, al margen de lo que piense la gente e incluso, de lo que pensemos nosotros, de lo que está bien o lo que está mal? Los límites no sólo nos los pone la sociedad, si los aceptamos, los asumimos como nuestros también; y entonces, nos sometemos a ellos. Y eso es exactamente lo que estaba haciendo yo. Regresar a mi yo de antes, huir deseando volver a empezar lejos de lo que ahora escapaba. ¿Era eso posible? ¿Era posible dejar todo atrás? ¿Era posible olvidar? ¿O la vida se encargaría de ponerlos de nuevo en mi camino para que enfrente mis cuestiones pendientes? El tiempo hablará por nosotros y yo simplemente callaré hasta entonces. ¿Yo también, querida? Tú, la primera.

Lo InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora