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Colocó una dirección, suponiendo que esa era la casa de las chicas. Señaló la dirección. —Casa— Agregó, en español.

—¿Casa casa? — Repetí. Luego en inglés, y por último en coreano.

Asintió todas las veces, sin más, puse marcha, quedaba a once kilómetros de allí, así que había un rato y trecho.

En el camino estaba algo callada, pero en una de las paradas, de primeras para ella ir al baño, teniendo yo que escoltarla hasta el propio baño, estando a un metro de ella y todo.

No pensé que conocer a mí ídola sería así, pero tampoco que había un Armageddon y todos desaparecían.

Luego volvimos a auto, tomando dos paraguas por fin, ya que el baño era de una tienda.

Luego la siguiente parada fué en una gasolinera, llenando el tanque, y llenando varios contenedores por si acaso y metiendolos en el maletero.

Una vez hecho aquello, volvimos a la carretera, quedando un par de kilómetros.

— ¿Hablas coreano? — Preguntó, siendo obvia la respuesta, pero al menos estaba en mi terreno. —No— Respondí rápidamente. —Pero mis vecinos y mejores amigos si— Respondí sin tartamudear.

Se sorprendió. Preguntó algo, a lo que solo entendí «viniste» y el enunciante de pregunta junto con plural.

Deduje lo que quería decir, y asentí con un pequeño sonido.

Algo que no le había aclarado, era lo mucho que me gustaba su grupo, y que ella era mi favorita además.

—Realmente me gusta mucho Twice— Dije. Sorprendiéndose un poco, luego volteandose a mirarme atentamente. — ¿Si? — Preguntó coquetamente. Volví a asentir.

Preguntó algo se lo que entendí, «quizá», «gustar» y «yo» muy cavernícola de mi parte, pero aún no controlaba del todo el idioma.

La miré un momento, y asentí con mucha seguridad.

— ¿Qué edad tienes? — Preguntó. Respondí con mi año de nacimiento para evitar confusiones.

—Soy mayor— Soltó. —Llamame noona— Dijo, a lo que también asentí. Sabía que era mayor y de todos modos se lo iba a decir en algún momento.

No hablamos mucho más, no quería usar mi poco rendimiento cerebral para traducir en vez de conducir, más siendo mi primera vez, aunque por ser Audi, se conducía de maravilla eso sí, era notable eso.

Llegamos un par de minutos después, dejando el auto aparcado delante de la casa del grupo.

Tomamos las bolsas y en dos viajes, las metimos, estando lloviendo aún.

Dijo algo, de lo que entendí «bienvenido», «hogar» y «ahora»

Nubes - Sana & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora