— ¿Desde cuándo se conocen? — Pregunté a la nueva. —Desde que tenemos conciencia ambos diría yo— Sin mirarme contestó.
— ¿Qué tal si hay más personas en Japón? — Cambió de tema Jihyo, tocando mi hombro además. —Quizá— Me puse a pensar.
— ¿Dijeron algo de Japón? — Llegó él con un par de armas y cajas. —Quizá haya gente allá— Explicó Jihyo.
—No hemos salido del país, aunque por internet, no hay presencia de nadie— Volcó todo lo que llevaba en una mesa.
—En fin, luego nos preocupamos de eso, primero hay que buscar un sitio donde plantar verduras sin importar la estación— Empezó a buscar entre todo lo que dejó.
—Ten— Le ofreció a Jihyo una pistola más pequeña y ligera. —Usa un calibre menor, parece que disparara guisantes a presión— La tomó.
Empezó a cargar un cargador entera, luego dándoselo. Volvió a explicar todo y luego Jihyo disparó una tras otra vez sin problemas.
—Esa es la tuya— Él tomó ahora un subfusil, aunque uno muy extraño, casi cuadrado.
— Está será la mía ahora— Dijo mientras empezaba a cargar el cargador largo. Me miró a mí específicamente, sonriendo en el proceso. — ¿Por qué esa es así? — Cuestiones de mecanismos y peso— Soltó sin más.
Una vez todo aquello terminado, volvimos a casa.
Dejamos todo, aunque algo si se nos había olvidado, las maletas de la nueva.
Un resumen fué, aquellos dos salieron a buscar ropa tal cuál había hecho TN al principio.
— ¿No se ven muy juntos ellos dos? — Preguntó Jihyo una vez estábamos solas. —Dijeron que son amigos de toda la vida— Respondí de mala manera.
— ¿Realmente has pasado tanto tiempo con él? — Volvió a preguntar, cortando más profundo en la herida. —Es la primera vez que nos separamos en meses, muchos meses— Suspiré.
—Estás conmigo, no creo que te haya querido dejar sola— Intentó quitarle peso. —Siquiera me preguntó para acompañarlos, ese es el problema— Objeté. — ¿Estás celosa? — Preguntó, sin tintes de nada, pero sintiéndose como una clara burla.
Simplemente me fuí de allí sin responder. Salí de la casa, llegando a la calle, practicando un poco de tiro, oyendo solo mis pensamientos.
Quizá ya no estábamos solos, ya no era la misma niña indefensa.
Hay en espera de aparecer otros casi ocho mil millones de personas, no tendría que haberme hecho esperanzas si cada que aparezca otra más dividirá su atención.
Ahora tenía a Jihyo. Quizá pronto a más de las chicas.
Ya podía valerme por mí misma.
Cuando me di cuenta de todo lo que había disparado, también noté la precisión, siendo mucho mejor que antes.
De un momento a otro empezó a oscurecer sin más, incoherentemente. Volteé, habiendo un eclipse, pero más diferente.
Empezaban a salir ciertas figuras alrededor de la luna tapando al sol.
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Nubes - Sana & Tú.
Fanfiction¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo serian las cosas si solo estuvieras con la persona que más quieres en el mundo? En el sentido literal de la palabra, este es el cuento que terminó siendo una espeluznante realidad.