Tomé la pistola, con ambas manos, luego tomé el cargador, lo metí, jalé hacia atrás, dejándola cargada, mirándolo, asintiendo en forma de seguir bien.
Quité el seguro, volviendo a mirarlo, siguiendo bien. Y en el momento de accionar el arma, me dio mucho miedo, a lo que jalé otro vez, sacando la bala, y volviendo a jalar por si acaso.
Me quité los auriculares, siguiéndome él. —Tengo miedo… — Susurré con el arma apuntando al piso. — ¿Por qué? — Se acercó, tomando mis hombros. — ¿Y sí sale volando porque no tengo fuerza? — Pregunté. — ¿Tengo mucha fuerza yo? — Preguntó con sarcasmo. —He visto chicas más pequeñas que tú disparar un rifle de asalto calibre cincuenta, que golpea muy fuerte, tú puedes— Puso ejemplo, pero extrañamente sentí algo de celos.
Inmediatamente busqué la bala en el suelo, saqué el cargador, volví a meter la bala, procedí a meter el cargador, volver a cargar la recámara y al verlo, teniendo ambos protección, accioné el arma, dando un pequeño bote.
Aunque estaba por dentro saltando de emoción, jalé una vez más, coloqué el seguro, saqué el cargador y puse el arma en la mesa.
Luego de eso si que empecé a saltar de la emoción, abrazándolo en el proceso.
—Lo hiciste perfecto— Esas palabras lograban alegrarme de verdad. —Debería enseñarte a disparar estas armas también, pero después, ni yo sé usar bien ambos— Miró las otras.
Una vez nos soltamos, el empezó a probar su pistola, disparando diez veces con esa, teniendo muy poco retroceso con ella.
Una vez terminó, le toqué el hombro desde detrás. — ¿Puedo seguir practicando? — Pregunté, ya que cuando disparé no apunté siquiera. Asintió. — ¿Te lleno los cargadores o sabes hacerlo tú? — Volteó, dejando el arma en la mesa. Indiqué que yo misma podía.
Empecé a llenar varios cargadores con cinco balas, dejándolos en la mesa.
El empezó a llenar un cargador del fusil de asalto.
Antes de meterlo en el arma, empezó a mirarla, toqueteando cosas de ella.
Cuando notó que lo estaba mirando, me miró algo confundido. —No se cuál es el seguro y cuál es el selector de fuego— Dijo nerviosamente. Unos segundos después dió con el seguro.
Yo empecé a disparar, cerrando los ojos cada vez, pero en la segunda tanda al menos no cerraba tanto los ojos.
Al tercer cargador, estaba cerca del blanco. Al finalizar aquel cargador, y realizar los procedimientos, vi como ya estaba parado y en posición con su rifle.
Disparando una vez, yéndose algo para arriba el arma. Luego cambió de posición al tomar el cañón, disparó otra vez y ya no se movía el arma, luego cambió algo del arma, empezó a disparar todas las balas automáticamente y el arma sí que se le fué mucho para arriba.
Sacó el cargador, jaló hacia atrás una parte y comprobó, dejando el arma en la mesa y se sentó, sobándose el hombro donde había disparado. Empezó a quejarse del dolor.
—No quiero saber cómo es una AK— Pronunció mientras aún se sentía el área. Miró el otro rifle más viejo. Luego las municiones.
Una vez que se le quitó el dolor, se levantó, tomando ese, jalando algo parar atrás y luego a la izquierda, viéndose por dentro el arma.
—Esta es para cazar— Indicó. Tomó una bala, la metió con cuidado, y repitió el proceso pero al revés.
Espero a que me pusiera los auriculares, luego apunto, y un segundo después disparó, viendo casi en cámara lenta el cómo el arma se iba para atrás y luego él de tal golpe.
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Nubes - Sana & Tú.
Fanfiction¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo serian las cosas si solo estuvieras con la persona que más quieres en el mundo? En el sentido literal de la palabra, este es el cuento que terminó siendo una espeluznante realidad.