Nubes - Sana & Tú.

18/??

— ¿Estás seguro que así se arma? — Pregunté, viéndolo realmente concentrado pero sin tanto progreso. — ¡Si más mal no leí es así! — Exclamó, apretando mucho y quedándose en pie.

— ¿Ese libro que estás leyendo últimamente no? — Pregunté, teniendo una idea de el. —El que me dijiste que tenía portada bonita— Se levantó, limpiándose detrás. — ¿Dije que parecía que lo hubiera hecho Chaeyoung, no? — Cuestioné, no tenía tanta seguridad sobre cuál era. —Ese mismo— Se paró a un lado de mí. —No soy tan buen escritor ni creo ser un autor se libros, pero sería algo que pensaría yo— Me miró de reojo.

Ambos estábamos mirando la estructura de la nueva cama, pero a ninguno le parecía estar bien. — ¿Quieres probar tirando el colchón encima y luego nosotros? — Preguntó, denotando su poca seguridad.

Asentí, empezando ambos a jalar el colchón, lanzándolo y aguantando, de momento.

—Bien, primero voy yo— Se lanzó con algo se fuerza, sonando algo, pero muy leve. —Ven— Me señaló.

Me acerqué, saltándole encima, haciendo caer recostado y yo encima de él. —Bueno, si está aguantando— Pronunció, a quizá cinco centímetros de separación entre rostros.

—Yo… — Miré sus labios. El también empezó a ver los míos. Si bien, nuestros rostros tenían algo de distancia aún, nuestros cuerpos no, podía sentir sus sensaciones.

Cuando iba dejarme caer un poco para terminar con aquella distancia, algo sonó muy fuerte, cayendo después, terminando con un golpe en nuestras frentes ambos.

Quizá un minuto después nos levantamos. —Vamos a poner el nuevo colchón encima de la de Momo y Jeongyeon— Señaló la estructura aún en pie, y que sólo la movimos.

Ambos concordamos eso, una hora después teniendo una nueva cama.

Finalmente, ambos nos dejamos caer a la vez, aunque cada uno por su lado.

El se intentó estirar, pero de repente sonaron varios de sus huesos. — ¿Estás bien? — Pregunté, viendo como tenía su brazo alzado y con cara de dolor. —Necesito ayuda— Me miró con algo de miedo.

Me senté en la cama, — ¿Qué hago? — Pregunté viendo por varios lados. —Jala un poco hacia atrás, y luego hacia mí— Explicó.

Estaba de lado, así que sería difícil, rápidamente me senté cerca de su estómago, sacándole el aire. —Eso va… — Respiró. —A funcionar… — Soltó.

Proseguí a acatar órdenes, jalando un poco hacia atrás, sonando otra vez levemente, y llevándolo hacia él como es normal.

Salió un pequeño grito y sentí como con fuerza me hizo caer encima de él.

— ¿Te dolió mucho? — Le pregunté, una vez que ambos nos estabilizamos. —Estoy mucho mejor ahora… — Sonrió a lo que empecé a hacerle algunos masajes en el brazo y hombros.